La fiscalía francesa terminó este miércoles de solicitar las penas, de entre 4 y 20 años de cárcel --la máxima en ese país--, contra los 51 acusados de agresión y violación bajo sumisión química contra Gisèle Pelicot. El lunes pasado solicitó 20 años de prisión para Dominique Pelicot, el principal acusado y considerado el instigador de los hechos durante una década. El juicio continuará esta tarde con los alegatos de las defensas, empezando por el del exmarido de la víctima.

Los hechos que se juzgan ocurrieron en la casa a la que los Pelicot se habían mudado al jubilarse en la localidad francesa de Mazan, cerca de Aviñón. Dominique Pelicot entraba en contacto con otros hombres en un sitio online dedicado a encuentros sexuales y los invitaba a su casa con la promesa de permitirles violar a su esposa. Esto lo conseguía una vez que había administrado a su mujer grandes dosis de ansiolíticos, que la dejaban completamente adormecida e inconsciente, lo que les permitía a los invitados abusar de ella sin que guardara ningún recuerdo.

Al mismo tiempo, Pelicot grababa y tomaba fotografías de esas violaciones, documentos que se convirtieron en los principales elementos de prueba de la acusación.

Este miércoles, el menor pedido de condena de la fiscalía fue para Joseph C., de 69 años, --4 años por agresión sexual--, ya que Ministerio Público no pudo constatar que hubo penetración en los abusos que cometió contra Gisèle. Las condenas de todos los demás oscilan entre los 10 y los 18 años de prisión. 

En rigor, la fiscal solicitó así 10 años de prisión para once acusados, 11 años para dos, 12 años para trece, 13 años para seis, 14 años para seis, 15 años para tres, 16 años para cuatro, 17 años para tres y 18 años para el último --uno de los cuatro hombres que acudió seis veces al domicilio conyugal de los Pelicot para violar a Gisèle Pelicot--.

Estas peticiones son significativamente más severas que el promedio de condenas por violación en Francia, que fue de 11,1 años en 2022, según el Ministerio de Justicia.

Los argumentos de la fiscalía en el caso Pelicot

Cuando expusieron sus argumentos finales el lunes, los dos representantes de la Fiscalía advirtieron que "la ausencia de consentimiento" de la víctima "no podía ser ignorada por los acusados". La sobreviviente de las vejaciones no faltó a ninguna de las audiencias que contempló el juicio.

La fiscal del tribunal penal de Aviñón, Laure Chabaud, consideró que "habrá un antes y un después" de este juicio. Asimismo, pidió una "concienciación real y profunda sobre la noción de consentimiento" para los acusados y también para la sociedad.

El argumento clave de la Fiscalía para la determinación de las condenas fue la ausencia de consentimiento de la víctima para hacer lo que hicieron. En este sentido, Chabaud interpeló al presidente del Tribunal, Roger Arata, para que de una vez por todas nunca más se pueda calificar una violación de "ordinaria" o "involuntaria", como trataron de argumentar las defensas de varios acusados.

En tanto, la fiscal argumentó el lunes pasado la petición de pena máxima para Dominique Pelicot por la psicología del violador confeso, al que describió como un hombre perverso, egocéntrico, perturbado, con múltiples desviaciones sexuales que quiso satisfacer sin poner "ningún límite" y sin el consentimiento de la víctima.

La prueba clave de este macrojuicio son miles de vídeos y fotos registrados por Dominique Pelicot con los otros acusados durante la comisión de los delitos. Las imágenes documentan unas 200 violaciones a Gisèle Pelicot entre julio de 2011 y octubre de 2020. Todo terminó en septiembre de ese último año, cuando el exmarido de la víctima fue detenido por grabar bajo las faldas de varias clientas de un supermercado.

Dominique y Gisèle Pelicot estuvieron casados durante 50 años y tienen tres hijos en común: David Pelicot, Caroline Darian y Florian Pelicot.

El principal acusado está imputado, además, en otros dos casos de violencia machista, uno por la violación y el asesinato de una mujer en 1991, y el otro por una tentativa de violación con arma blanca en 1999.

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