Una celebración del jazz de acá. Bajo esa consigna tendrá lugar entre el jueves 28 y el sábado 30 la segunda edición del Festival de Jazz Argentino (FEJA), impulsada en diferentes espacios por la Asociación de Músicos de Jazz (Amuj), con el apoyo de FM Blackie y PxC Cultura. Serán tres noches con una programación en la que confluirán expresiones actuales de un género en permanente ebullición creativa, con entrada gratuita.
El jueves, a las 20.30 en el Teatro Caras y Caretas 2037 (Sarmiento 2037), la Big Band del Conservatorio Manuel de Falla inaugurará la serie, en coincidencia con el Día del Jazz Argentino, que se celebra en conmemoración del nacimiento de Leandro “Gato” Barbieri, saxofonista, compositor y cultor de una idea de jazz a partir de materiales criollos. El viernes, la jornada tendrá lugar en el Centro Cultural Nueva Uriarte (Uriarte 1289) y tendrá como número central una edición especial de Singers in Jam, un colectivo de vocalistas e instrumentistas de diversas generaciones, con apertura de Mariana Iturri y su grupo. El sábado a las 20, como parte del Ciclo de Grandes Conciertos en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA (Figueroa Alcorta 2263), el cierre del festival estará a cargo de Erroristas, el quinteto integrado por Jeanette Nenezian (trompeta), Lucas Goicoechea (saxo), Pía Hernández (piano), Nacho Szulga (contrabajo) y Fran Cosavella (batería).
“Para esta segunda edición, el FEJA se construyó alrededor de tres ejes principales: la diversidad de las propuestas artísticas, la accesibilidad cultural, y los escenarios no convencionales”, sostiene Matías Jarsun, pianista integrante de AMUJ y coordinador del festival. “La variedad de propuestas refleja la riqueza del jazz que se hace acá, con actividades son gratuitas para reforzar la idea de que el jazz es un bien cultural que debe llegar a todas las comunidades, llegando a espacios que amplían el circuito corriente”, define. “En definitiva, la idea se sustenta en el encuentro entre artistas consagrados y emergentes para conectar el jazz con públicos nuevos. Este tipo de iniciativas también subraya la importancia de apoyar al jazz como parte esencial del patrimonio cultural argentino”, agrega el pianista, que es además director del Centro Cultural Nueva Uriarte.
Para esta segunda edición, el FEJA mantuvo su condición de itinerante, entre el Teatro Caras y Caretas, el Centro Cultural Nueva Uriarte y el Auditorio de la Facultad de Derecho, como una manera de salir en busca del público. “Es importante acercar el género a personas que quizá no frecuentan los clubes de jazz tradicionales. Es interesante la idea de descentralizar el jazz y conectarlo con diferentes públicos, ampliar la audiencia y reforzar su presencia en el abanico de ofertas culturales de la ciudad”, insiste Jarsun. “Además, los escenarios elegidos ofrecen una variedad de experiencias, desde el formato intimista hasta el gran auditorio”, sostiene.
Una big band producto de la educación pública, un colectivo de cantantes en continua transformación y un quinteto que a través de la experimentación corre las fronteras de la tradición articulan una grilla artística que en buena medida da cuenta de la diversidad del jazz local. “Es una buena combinación. Juntos, estos grupos proyectan una identidad rica y multifacética, que abarca tanto la herencia como la innovación. La big band del Manuel de Falla representa la tradición pedagógica y la transmisión del jazz a través de las generaciones. Singers in Jam destaca la importancia de la improvisación vocal y el jazz como espacio de comunidad. Y Erroristas encarna la experimentación y el espíritu vanguardista, que también define al jazz local”, marca Jarsun.
Nombres nuevos para viejas aspiraciones: la Amuj es una asociación civil nacida en 2020, conformada por músicos profesionales de las nuevas generaciones y amantes del jazz, comprometidos con la promoción y difusión del género. El festival es solo una de las manifestaciones de la actividad que desarrolla la asociación, que desde su página web (amuj.org.ar) entre otras cosas propone la primera temporada de Jazz de acá, una excelente serie documental en capítulos monográficos sobre jazzistas argentinos.
–¿Cómo se sostiene el Festival?
–Para la primera edición tuvimos la ayuda del Programa Festivales Argentinos del Ministerio de Cultura de la Nación, pero este año la situación es muy diferente. Lo llevamos adelante con muy pocos recursos y de manera autogestiva. Dalila Galeano, Luciano Perotti y yo estamos a cargo de la producción general por parte de Amuj, con la colaboración de FM Blackie y PxC Cultura. Es importante la ayuda que nos brindan los espacios que son sedes del festival, poniendo a disposición la sala y la técnica para estos conciertos. Hay un pequeño fondo de Amuj, además de aportes personales para cubrir gastos de diseño, impresión, viáticos y refrigerios, entre otras cosas. También invitaremos al público a colaborar con el festival, aportando mediante un código QR.
–¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la escena del jazz en una ciudad como Buenos Aires?
–Creo que la mayor fortaleza de esta escena del jazz es su calidad artística. Hay músicos de sólida formación, y una comunidad vibrante y colaborativa. Eso nutre una gran oferta de proyectos independientes y espacios dedicados al género. Como contrapartida, esto se da en un contexto de falta de políticas culturales públicas consistentes que garanticen recursos, y el acceso a escenarios y audiencias más amplias. También sería importante contar con una mayor visibilización del jazz en los medios masivos de comunicación.