El atraso cambiario forzado por el Gobierno de Javier Milei para mantener la desaceleración inflacionaria no sólo está generando un impacto negativo en la balanza comercial en un Banco Central sin reservas, sino que también empezó a dañar a la economía local. Importantes fuentes del supermercadismo adelantaron a Página I12 que los comercios de frontera ya perdieron hasta el 30 por ciento de su facturación por la migración de compradores argentinos a países límitrofes, donde los precios son mucho más baratos que en Argentina.
La caída en las ventas que reportan los comercios, que se da además en un escenario de bajas de compras récord, se midió de diciembre a diciembre. Y tiene una particularidad: los bienes de consumo masivo que más se dejaron de comprar en los supermercados que están del lado argentino, fueron los alimentos, superando incluso a otros bienes durables. Eso refleja, además, que en Argentina los precios en dólares de los alimentos son los más altos de la región.
"Nos pegó mucho, primero, el dólar regalado en el exterior", contó un importante ceo del sector retail a este diario. Precisó, además, que "influyeron también las caídas de los acuerdos de precios y los fideicomisos, que eran herramientas dispuestas para equilibrar los precios". Los sectores más perjudicados son los que están instalados en las fronteras con Brasil y, sobre todo, Chile, donde los alimentos se consiguen hasta un 40 o 50 por ciento más baratos que en el mercado interno. Pero el peligro se expande porque, según relataron a este diario fuentes del retail, "hasta Uruguay que siempre fue más caro empieza a tener algunos productos más convenientes que los nuestros".
En el caso del país trasandino, de hecho, los comerciantes le están reclamando a la gobernación acciones concretas para evitar las excursiones de compras, porque está ocurriendo que muchos cruzan la frontera, compran alimentos, y luego los venden más baratos en Argentina. Esta situación anormal del dólar hizo que popularicen las "ferias" ilegales que venden productos comprados al otro lado de la frontera. "No hay forma de combatirlo, porque el dólar está regalado y los precios en dólares nuestros son altísimos", contó otro dirigente del supermercadismo, y agregó que "intentamos sostener con promociones y descuentos, pero es imposible".
En este contexto, el fenómeno es un golpe letal para el sector ante los peores números en su historia. Lo que creían que podían recuperar en los últimos dos meses del año, los de mayores ventas, tienen ahora el plus negativo de la política cambiaria del Gobierno. Por ahora, admiten, no hay despidos en vista, pero la situación es crítica.
Una pandemia para el consumo
La crisis del dólar se monta en números de catástrofe. Este diario accedió a un informe que envió en las últimas horas a sus clientes la consultora Scentia. Evalúa que es lo que pasó no sólo en los canales del consumo masivo, sino también en las ventas on line, kioscos y farmacias.
Si se toman todos esos rubros juntos, la caída de ventas en octubre, contra octubre del año pasado, llega al 16,6 por ciento. No hay ninguno de esos sectores con ventas al alza. Asimismo, cuando se mide el acumulado anual, la caída es de 13,1 por ciento, sólo con las ventas on line recuperando algo de poder de ventas.
Visto rubro por rubro y en la medición interanual, el consumo en hipermercados cayó 20,7 por ciento en octubre; en comercios barriales la caída fue de 20,2; en farmacias del 3,1 por ciento; en el e commerce 1,2 por ciento y en los quioscos un 11,6 por ciento.
Si se pone el ojo en el acumulado del año, los números no difieren en casi nada: la caída acumulada del conjunto es del 13,1, con los hipermercados cayendo 13,8 por ciento; los comercios barriales un 11,8; las farmacias un 15,7; y los quioscos un 13,4 por ciento. En lo que va del año, el único rubro que creció fue venta on line, que mejoró 4,3 por ciento.
En este marco de malaria, los precios altos en dólares en Argentina también ponen en jaque al consumo local, algo que se ve plasmado en la caída de ventas de los mayoristas. Hace unos días, el dueño de Diarco, Roberto Goldfarb, dijo en el streaming La Fábrica que "nos va para el tujes", aunque bancó las reformas macro del gobierno de Milei. Esa descripción se ve en los números: el trabajo de Scentia refleja que en octubre, contra igual mes del año pasado, las ventas del mayoreo cayeron 11,6 por ciento, y si se las toma en el acumulado del año, la baja es aún mayor, del 13,4 por ciento.