El consumo sigue a la baja sobre el final del año. Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó una caída en las ventas de los supermercados del 12,8% interanual. En Rosario, la medición de los supermercadistas arrojó una caída más profunda. “Estamos aproximadamente en un 18% de caída de consumo en unidades. Vemos que ya no hay una compra fuerte en cuanto a cantidad, sino de más frecuencia”, explicó Sergio López, de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar). En algún punto, la compra frecuente benefició a los comercios de cercanía, sin embargo las ventas tampoco repuntan en ese sector. “El problema es que no hay recomposición de salarios y un jubilado gana 300 mil pesos por mes. Nos estamos disputando una torta cada vez más chica”, evaluó Juan Milito, del Centro Unión de Almaceneros Rosario.

La encuesta de supermercados que publica mensualmente el Indec arrojó una caída del 0,4% en el nivel de las ventas en septiembre, respecto al mes anterior. En la comparación interanual, el desplome fue del 12,8%, acumulando una baja de ventas del 11,6% en los primeros nueve meses del año. El informe del gobierno nacional marca que la facturación total de las empresas tuvo un aumento del 173,3%, una cifra que no alcanzó para contrarrestar el efecto de la inflación. El ticket promedio fue de 22.942 pesos.

Si bien a nivel nacional los números marcan una realidad compleja, en Rosario las mediciones arrojan una caída más profunda aún. “Estamos aproximadamente en un 18% de caída de consumo en unidades. Vemos que ya no hay una compra fuerte en cuanto a cantidad, sino de más frecuencia”, explicó López en diálogo con Rosario/12. “Nosotros tenemos mediciones diferentes a la del Indec porque medimos a través de productos en góndola, con su abastecimiento y sus precios. Esto difiere muchas veces de los precios tomados de las páginas de algunas grandes cadenas. De esa manera abarcamos todos los sectores y vemos una fuerte retracción en el consumo”, añadió.

En ese marco, el referente de Casar explicó que noviembre siempre es un mes “difícil” en donde la gente se cuida un poco más en sus gastos por la cercanía con las fiestas de fin de año. 

Asimismo, remarcó que si bien los números promedian una caída en el nivel de ventas, la situación varía según el sector de la población y su poder adquisitivo. “Hay gente que sigue comprando normalmente y también consumidores a los que se les complica cada vez más. Sigue sin haber una recomposición salarial y eso significa que se ajusta al bolsillo de los consumidores”, sostuvo.

López también advirtió que con la situación, cambian los hábitos de consumo: por la crisis, los clientes compran en menos cantidad, pero con mayor frecuencia. Es decir “lo necesario para el día”. Eso fomenta una suerte de tendencia en favor de los comercios de cercanía por sobre los supermercados: “Hoy nos encontramos con que el comercio de proximidad están trabajando mejor y con ofertas, sabiendo que el consumidor le compra más seguido dentro de sus locales”.

Por último, si bien mantiene ciertas expectativas para diciembre, el mes más importante para el sector, el dirigente sostuvo que esperan unas fiestas “muy cuidadosas” en cuanto al consumo. “Las costumbres han cambiado, los consumos también. Sabemos que todo este año se cuidó mucho el salario para distribuirlo de la mejor manera. Seguramente sea un mes de consumo mayor, pero sin grandes números hasta los últimos días”, advirtió. 

En los almacenes

Entre los almaceneros comparten la lectura: la ciudadanía cambió la compra mensual o quincenal por el día a día. Esa situación beneficia a los comercios de cercanía. Sin embargo, la caída en el consumo es tan fuerte que tampoco termina de mover el amperímetro. “Lo que estamos haciendo mucho los comercios de cercanía es trabajar con ofertas de distinto tipo e inclusive algunos días con descuento que llegan al 10% por pago en efectivo o transferencia”, explicó Milito a Rosario/12. “La gente viene día a día a los negocios y, en algunos casos, más de una vez por día. Va a acomodando a su presupuesto a lo que consume y planifica en base a eso”, añadió.

Para el titular de Almaceneros, la caída de las ventas en el sector se asemeja a lo publicado por el Indec, aunque en algunos rubros es mucho más pronunciada. “Lo que viene pasando es que la gente trata de darse los gustos a principio de mes y con el sueldo llega con suerte hasta el día 20. Vemos que a medida que van pasando los días se venden más los productos de segundas y terceras marcas”, expresó.

 

Por último, Milito también espera que diciembre pueda ser un buen mes de ventas, pero ve difícil que haya un repunte del consumo. “Trato de ser lo más optimista posible. En las fiestas se suele vender un poco más y el aguinaldo puede ayudar a eso. Pero difícilmente haya un mejoramiento en las ventas”, finalizó.