“Es muy difícil borrar el sello de destino turístico. Pero acá suceden muchas cosas” dice Luciana Maxit, una de las organizadoras del Festival de Poesía Mar Adentro y flamante ganadora del segundo Premio de Poesía Néstor Perlongher organizado por el Instituto Cultural de la Provincia con su poemario "Interurbano".

Es oriunda de Mar de Ajó, y durante muchos años tuvo un vínculo conflictivo con su territorio y que fue gracias a la poesía que pudo reconciliarse: “yo estaba muy enojada con haber nacido acá porque sentía que todo pasaba “allá”, en otro lugar. Sentía que me tenía que ir y que además me tenía que pelear”. Un día, relata, Ana Claudia Díaz realizó una investigación y publicación sobre poetas de la costa bonaerense y de General Levalle. La antología se llamó “Yacer en el tuyú” y los poemas de Maxit fueron incluidos. Ese trabajo de Díaz la hizo pensar profundamente en su vínculo con el territorio, tema que indaga desde entonces en su poesía.

Primero lo hizo con su poemario “Creo que oigo el mar”, una serie de escritos sobre la historia de cómo se construyeron las ciudades costeras. Luego llegó el libro que ganó el premio, que lleva por nombre “Interurbano”, y retrata el viaje que hace ese colectivo que toman la mayoría de los habitantes para ir al trabajo. El recorrido inicia en la bahía de Samborombón y termina en el Faro de Punta de Medanos-Costa Esmeralda, entrando en todos los pueblos costeros. 

“Más allá de que la poesía no tiene por qué decir la verdad, el espíritu del Interurbano refleja nuestra vida cotidiana que no tiene que ver con la temporada o el turismo. Son poemas que hablan de la vida de nosotros durante todo el año yendo a trabajar en un colectivo que tarda una hora y media para hacer 40 kilómetros. Me gustó indagar qué le pasa a esa voz poética en ese recorrido, lo que ve, lo que siente” explica Maxit sobre el poemario que verá pronto la publicación de la mano de la editorial de la Provincia, Ediciones Bonaerenses.

Parte de esa reconciliación también tuvo que ver con encontrarse con otras personas apasionadas por la poesía y con ganas de hacer que sucedan actividades todo el año en el territorio. Fue así que conoció a Bárbara Stark y Tomás Martinz, fundadores del Club Artístico Tiempo Azul, ubicado en La Lucila del Mar. Ambos poetas y gestores culturales. Él es oriundo del conurbano bonaerense, ella de La Lucila.

Entre ellos tres organizaron el Festival de Poesía Mar Adentro, que en diciembre tendrá su tercera edición un poco distinta a lo que venían haciendo, porque esta vez realizarán un campamento y además cuentan con la ayuda que brinda el Instituto Cultural a través del programa “Cocina de Festivales”.

Las entradas se adquieren por su Instagram @festivalmaradentro.

“Queríamos vincular el festival con nuestro entorno natural y tener tiempo para compartir con la gente más allá de las lecturas. Nos interesa que los invitados y el público puedan también aprovechar el contacto con el mar y el entorno para la creación artística. El mar tiene mucho para ofrecer, es como estar al margen de la tierra. Cuando te paras delante y ves esa masa de agua infinita…ya eso te hace preguntarte sobre la existencia. Nos parece que se puede dar algo muy potente para los artistas de otras regiones” explica Maxit. Aunque el festival está pensado para locales, la idea del campamento acerca a más de un curioso que tentado decida hacerse una escapada.

El festival tendrá su apertura el 6 de diciembre en el Club Artístico Tiempo Azul en La Lucila del Mar con la proyección del documental “Mar Adentro”, que da cuenta de los inicios del festival y la movida poética de la zona. Luego habrá un fogón y zapada poética con micrófono abierto. La actividad comenzará a las 18hs en Tucumán 4653.

El sábado 7 y el domingo 8 se realizará el Campamento, propiamente dicho, que tendrá lugar en el Camping Gral Levalle. El sábado leerán Agus Alvo, Romi Front, Lu Uncal, Máximo Igor, Troloescribe, F de la Rosa, Manuel G. Marchinoni, Cami Jaunsaras, Barbie Stark, Chapi Barresi, Mariana Garrido, Ángelo Varade, Gianna Cambursano y Fede Trupa.

Luego habrá una performance llamada “Batman Acapulco” presentada por el grupo Tequila Some-Rice Pospan Poético, conformado por Maxit, entre otros. “Es un grupo de investigación, de lectura y performance. Nos presentamos en una jornada organizada por el Instituto 186 de Santa Teresita que se llama “Mar de Lápices” y conmemora los hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar, pero en relación a nuestro territorio, porque en nuestras costas aparecieron muchos de los cuerpos de las víctimas de los vuelos de la muerte. Es algo que marcó nuestra subjetividad. En esa ocasión hicimos una performance sobre “Cadáveres” de Néstor Perlongher y para el festival vamos a presentar el poema Batman de José Carlos Becerra, con una puesta de luces, de vestuario y lectura coral con algunos condimentos teatrales”, explica Maxit.

Además, habrá música de la mano de “Paseo por Júpiter-Tamboras de la luna” y un taller coordinado por Manuel G. Marchioni llamado “Mapeos territoriales”.

El domingo 8, leerán Flor Órtiz, Carli Cardenas, Maxit, Wal Varela, Talis, Picols Flores, Maternidark, Huara, Silvia Jayo, Facundo Chalabe y Gabriela Clara Pignataro.

También ese día se presentará el libro “Punto Caramelo” de Mersi. Habrá clase de yoga, música a cargo de Bri y un taller para entrenar la interpretación y potenciar la puesta en escena poética coordinado por Chapi Barresi.

La edición de este año también contará con una feria gráfica, donde editoriales independientes y artistas visuales presentarán y venderán sus obras. Este espacio será ideal para descubrir nuevas creaciones, conocer a los autores y apoyar el arte local e independiente. Las entradas se adquieren por el Instagram del festival: @festivalmaradentro.

“Los poetas siempre nos tuvimos que abrir lugar a codazos, porque la poesía en la costa no tiene un lugar consolidado. La poesía es central en nuestras vidas, no solo es lo que nos gusta hacer, más allá de que cada uno de nosotros hace otras cosas para tener un sustento de vida, sino que todo el tiempo estamos pensando cómo poder hacer más poesía, cómo poder invitar a otras personas a que hagan poesía, cómo generar espacios para que personas que escriben se animen a compartir. Creo que es como una militancia diaria que tenemos y que la sostenemos con poco, con mucho esfuerzo, con mucho cansancio muchas veces. Pero estamos construyendo algo en una escena que tiene todas las posibilidades de recibir esa construcción. Entonces es lo que nos motiva, poder crear algo y que después haya muchas otras personas más para sostenerlo y disfrutarlo” concluye Maxit, ansiosa de recibir a quienes quieran llegar hasta el centro de operaciones poéticas que crearon cerca del mar.