El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó ayer por primera vez un informe de gestión del gobierno nacional ante el Senado, donde el veterano funcionario de varias administraciones de diferentes signos políticos sacó a relucir su mejor perfil libertario. El ministro defendió a rajatabla el mantra oficialista del déficit cero y la motosierra en el Estado. Ratificó la intención de privatizar Aerolíneas Argentinas, ensalzó el ajuste al Incaa, eligió destacar el recorte a las pensiones por discapacidad y volvió a atacar a las universidades con la excusa de las auditorías. En su única referencia a la ley de Presupuesto sostuvo que “aspiramos a contar con una norma que blinde el equilibrio fiscal, que lo convierta en innegociable”, con lo que le cerró la puerta a un acuerdo que atienda los reclamos de las provincias. Francos elogió la “desregulación económica” que de “absoluta libertad al sector privado”, mientras que en forma paralela planteó la necesidad de reformar el sistema jubilatorio y las leyes laborales. Salió en defensa del Presidente al afirmar que “entiende los reclamos” de sumar mujeres a la Corte Suprema y admitió que Javier Milei podría recurrir a la “facultad transitoria” de nombrar a sus candidatos al máximo tribunal por decreto. Tras el planteo de Francos, el interbloque de senadores de Unión por la Patria emitió un comunicado bajo el título “No hay juez de la Corte sin acuerdo del Senado” (ver aparte).

La presentación de Francos representó el definitivo cierre del recinto del Senado en los días que quedan de sesiones ordinarias –la última vez que sesionó fue el 26 de septiembre-- para frenar cualquier intento opositor de avanzar en leyes que vayan contra la política oficial. Un gesto de “fidelidad” de Victoria Villarruel con el Gobierno en medio de dura disputa política con Milei. La titular del Senado recibió en su despacho al jefe de Gabinete y hasta hubo foto. Allí, Francos le pidió poner límite a su presentación para “atender” otras cuestiones y la vicepresidenta cumplió con su palabra.

Motosierra a full

“Con convicciones firmes y sin dar el brazo a torcer, desarmamos un Estado elefantiásico, corrupto, que durante muchos años fue una máquina de impedir que asfixió a quienes trabajan, invierten, apuestan por el país y sueñan con desarrollar su proyecto de vida en libertad”, leyó Francos, como en todo su informe. “Este cambio cultural se manifiesta en datos concretos y significativos. Se eliminaron 33 mil puestos que desarrollaban tareas duplicadas, innecesarias o que no cumplían ninguna función”, continuó el funcionario para luego remarcar: “Tenemos en claro que el Estado no va a solucionar los problemas de los argentinos, por el contrario, los ha empeorado”.

Tras resaltar como logros los resultados del blanqueo, la caída del riesgo país, la baja de la inflación, y la reducción del déficit, y el aumento de 10 mil millones en reservas en el último años, Francos elogió al ministro de Economía Luis “Toto” Caputo: “Gracias a las gestiones del ministro Caputo y todo su equipo, logramos ordenar la situación macroeconómica y establecer las bases firmes para el crecimiento y el desarrollo de la Argentina”, afirmó.

“Estamos dando una batalla dentro del Estado para controlar el gasto público y hacerlo más eficiente”, insistió Francos, quien señaló que estos ajustes permitieron una reducción del 7 por ciento en el gasto público y la recuperación del superávit fiscal, sin recurrir a la emisión monetaria.

Contra universidades, discapacitados y el INCAA

Francos también cargó contra las universidades: “Los argentinos tienen derecho a conocer el destino de sus impuestos, y eso incluye también a los fondos destinados a las universidades nacionales. El 89 por ciento de los aportes destinados a estas últimas entre 2015 y 2022 aún no fue rendido, lo que revela una situación de extrema irregularidad y absoluta falta de transparencia”, dijo el jefe de Gabinete y remarcó que “es imperioso implementar auditorías”.

Volvió al justificar el argumento de las auditorías para avanzar con los ajustes en el Estado. “De igual modo, en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) encontramos un circuito paralelo y fraudulento para asignar pensiones por invalidez laboral a personas que no cumplían con ningún requisito”, sostuvo Francos y los extendió al Incaa: “Se otorgarán créditos a tasa de plazo fijo del Banco Nación a 90 días, que podrán pagarse con un eventual aporte del organismo en caso de que la película filmada genere un interés genuino y real en la sociedad argentina” y buscó deslegitimarlos al afirmar que “en 2023, se financiaron más de 100 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores”.

Ni Presupuesto ni PASO

“Aspiramos a contar con un Presupuesto que blinde el equilibrio fiscal, que lo convierta en innegociable”, fue la única referencia del jefe de Gabinete al Presupuesto 2025, cuyo debate frenó el propio oficialismo en medio de denuncias de la oposición sobre la intención del Gobierno de volver a reconducir el actual (de 2022) para manejar los recursos nacionales con total discrecionalidad, como hasta ahora.

“Vamos hacia un esquema de déficit cero y de emisión cero en un año electoral. Hecho inédito, producto de nuestras convicciones y la comprensión mayoritaria de la sociedad argentina”, se envalentonó Francos.

La referencia al año electoral tampoco fue casual. Francos defendió la reforma electoral que el Gobierno envió al Congreso para eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el financiamiento estatal a las campañas electorales para dejar todo en manos privadas.

Tras detallar los gastos económicos de las PASO desde su instauración en 2011 y su poca utilización para dirimir las internas partidarias, Francos concluyó que “en definitiva, se trata de un mecanismo sumamente oneroso, que pocas veces cumple con su función original”. “Queremos terminar con el negocio de los sellos de goma y contar con una legislación seria, que nos permita tener una cantidad lógica de partidos”, sostuvo el ministro sobre la modificación a la ley Orgánica de los Partidos Políticos sin repasar que se trató de los mismos sellos que le posibilitaron a Milei ser candidato y llegar a la Casa Rosada.

“Entendemos el reclamo de la presencia de una jueza mujer en la Corte Suprema. Seguramente, es un tema que el Presidente va a considerar, en caso que estos pliegos finalmente no avancen”, dijo Francos en referencia a los postulantes Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

Pero enseguida el Jefe de Gabinete admitió las intenciones de Milei de nombrar a sus candidatos propuestos para el máximo Tribunal: “No descarto que si la Corte se queda en una situación cercana a la acefalía, el Presidente pueda ejercer esa facultad transitoria, que después deberá ser ratificada por el Senado”, sostuvo Francos al ser interpelado.