Desde Santa Fe.
La comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados analizó esta semana las pruebas y evidencias que presentaron los 19 fiscales y defensores de primera y segunda instancia de Santa Fe que acusan al procurador de la Corte Suprema, Jorge Barraguirre, por supuesto "mal desempeño" en sus funciones y reclaman su cesantía en el cargo. Y con ese pliego elaboró una serie de preguntas que remitió al magistrado, quien ahora deberá decidir si hace su descargo por escrito o se presenta el miércoles que viene ante los legisladores para responder cara a cara. Entre los hechos que se investigan sobresalen los que el fiscal de Cámaras Miguel Molinari y sus colegas, las fiscales Elena Perticará y Laura Botbol, llamaron "presiones" e "intromisiones indebidas" de Barraguirre en causas que involucran a dos funcionarios del gobierno: el viceministro de Justicia y Derechos Humanos y presidente del Consejo de la Magistratura, Leandro Maiarota y el ex administrador del puerto de Santa Fe, Marcelo Vorobiof, quien está procesado por presuntas "negociaciones incompatibles con la función pública" y "peculado".
Ya en la denuncia ante la Legislatura, el 11 de setiembre, los fiscales revelaron que Barraguirre "coaccionó" a Perticará en una investigación a Maiarota por supuesta "administración fraudulenta" cuando éste era síndico de una empresa privada. Y le pidió que no apelara el "sobreseimiento" del funcionario, a quien conocía por "haber viajado juntos a Colombia". La fiscal rechazó la "presión recibida" y mantuvo la decisión de apelar, ya con el apoyo de Molinari porque era lo que "correspondía" hacer en la causa.
En la comisión de Juicio Político, Perticará y Molinari ratificaron la "presión" del procurador de la Corte en el caso Maiarota, quien es el número dos del ministro de Justicia Ricardo Silberstein. Perticará dijo que ella había "acusado a un funcionario" que Barraguirre "no quería que acusáramos". Y cuando el juez Darío Sánchez le dictó el "sobreseimiento", la fiscal "interpuso el recurso de apelación" y Barraguirre la llamó para que "desista". Ella le contestó: "No puede ser doctor, porque se desprestigia la Fiscalía'.
‑Mañana los espero, al doctor Molinari y a usted, a las 8, en mi despacho ‑fue la respuesta de Barraguirre, según relató Perticará.
Al día siguiente, el procurador sólo recibió a Molinari. Perticará tuvo que esperar afuera, lo que interpretó como otro "desprecio hacia el inferior", que era ella. "Molinari logró convencer a Barraguirre de que no frenara la apelación y me dijo: 'Andá a la audiencia'. Cuando la fiscal llegó, la esperaban los abogados de la querella. "Gracias a Dios, no me hicieron desistir porque si no, presentaba mi renuncia de inmediato", le contó a los legisladores.
Molinari dijo que Barraguirre "presionó" a Perticará para que no apelara "el sobreseimiento del imputado Maiarota" porque el funcionario era "su amigo personal". La fiscal estaba "sumamente angustiada" por el apriete, así que recurrió a él y finalmente "mantuvo la apelación, que era lo que correspondía técnicamente", agregó el fiscal de Cámaras.
"Este tipo de intromisiones indebidas eran moneda corriente", siguió Molinari. Y reveló otro "hecho nuevo" que ocurrió en setiembre, cuando ya se había presentado el pedido de juicio político en la Legislatura. Un funcionario de la Procuración, Leandro Luján, llamó por orden de Barraguirre a la fiscal Laura Botbol para pedirle "copia de una pericia contable" que se realizó en la investigación a Vorobiof. Botbol le dijo que no, que el pedido era "improcedente". Barraguirre llamó entonces a Molinari, quien le contestó lo mismo; es decir, que "la pericia ya estaba en la causa" y debía hacerle el pedido al juez porque el procurador "no era parte" en ese asunto.
"Estas conductas" de Barraguirre "menoscaban y atentan contra la independencia y la autonomía funcional de los fiscales, quienes no deben recibir órdenes de ningún poder del Estado en las investigaciones que intervienen y esa limitación alcanza al propio procurador general, quien en ninguna circunstancia puede ordenarles cómo actuar y qué hacer en un caso concreto", planteó Molinari.
La fiscal Botbol dijo que el intento de Barraguirre para acceder a la pericia en la causa Vorobiof se repitió en octubre y el gestor fue el mismo: Leandro Luján, a quien le respondió que "cualquier petición" de copias debía realizarla ante Molinari.
"Las dos situaciones constituyen un fiel reflejo" de la "continúa" y "sistemática" "intromisión" de Barraguirre "en causas que corresponden a la esfera funcional de los fiscales" cuando tienen "trascendencia" o "cierto interés" para el poder político, dijo Botbol. Y ofreció como testigo de los hechos a su colega, el fiscal Carlos Rolando.