La novena edición de Ventana Sur, el mercado cinematográfico latinoamericano creado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Marché du Film del Festival de Cannes, comenzará hoy en el predio de Alicia Moreau de Justo 1690 y en el Cinemark Puerto Madero (ubicado en la misma calle al 1900) y se extenderá hasta el viernes 1 de diciembre. Esta importante cita para productores, distribuidores, compradores y vendedores del mundo del cine permitirá a lo largo de cinco días que puedan verse unas 400 producciones recientes de todos los países de América latina. En Ventana Sur participarán unos 3000 acreditados, entre distribuidores, exhibidores, compradores, agentes de venta y productores procedentes de cincuenta países. Se han instalado unos cuarenta puestos con todas las películas en una videolibrería, mientras que se han previsto numerosas exhibiciones en sala. Arribarán destacados directores y programadores de distintos festivales: entre otros, los de Venecia, San Sebastián y Locarno, además del director general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, quien además presentará a partir de hoy la Semana de Cannes en el Espacio Incaa Gaumont (ver recuadro).
“Ventana Sur está instalado como el gran mercado latinoamericano del audiovisual, como lo dicen las revistas internacionales especializadas”, cuenta su director ejecutivo, Bernardo Bergeret (por la parte argentina), cargo que comparte con el francés Jérôme Paillard (en representación del Marché du Film del Festival de Cannes). “En estos años fueron creciendo algunas secciones de Ventana Sur, que se fueron sumando con el tiempo. Una de ellas es Blood Window, destinada al cine de género y fantástico, la otra es Animation, focalizada en animación. A tal punto que este año viene Joan Lofts, productora ejecutiva de la exitosa serie Peppa Pig, que es el fenómeno infantil de estos últimos dos años. Es un dibujo animado inglés que acá en Buenos Aires es también un éxito”, destaca Bergeret, quien anuncia que entre los proyectos presentados en Animation hay uno de Juan José Campanella, que ya dirigió cine de animación con Metegol, y hay otro del director y productor brasileño walter Salles, entre las propuestas de esta sección.
El crecimiento del cine de género sigue revitalizado en Blood Window, la plataforma de promoción de talentos latinoamericanos. El evento, en su conjunto, impulsa una serie de actividades que tienen como objetivo jerarquizar y resaltar la diversa producción anual de cine de terror, ciencia ficción, thrillers, policiales, comedia negra y variantes del cine de género. En los últimos años su crecimiento ha sido reconocido por toda la industria, consolidándose como el evento más importante para el cine de género fantástico latinoamericano. En Blood Window los compradores podrán conocer cuarenta películas. “Algo importante de esta sección son los Work in Progress y sobre todo porque ahora Blood Window tiene secciones en el Festival de Sitges, el más importante del cine fantástico del mundo, y también las tiene en otras muestras de género”, informa Bergeret. La sección especializada en cine de género fantástico contará en Ventana Sur con una amplia variedad de actividades como proyecciones de películas en etapa de postproducción, rondas de negocios, eventos de networking y sesiones de pitch de proyectos que buscan financiación.
Un clásico de Ventana Sur es Primer Corte. Desde sus comienzos, hace nueve años, esta sección se ha constituido en una vitrina de lanzamiento hacia los festivales y las ventas internacionales para el cine latinoamericano con películas como la mexicana Año Bisiesto, de Michael Rowe (ganadora de la Cámara de Oro en Cannes 2010) o la argentina Ciencias Naturales, de Matías Lucchesi (ganadora de la Sección Generation de la Berlinale 2014). Se seleccionaron seis que competirán por los Premios Primer Corte, consistentes en distintos servicios de postproducción, facilidades para exhibición, etcétera. Los proyectos elegidos fueron: la coproducción argentino-colombiana Buenaventura Mon Amour (somos calentura), de Jorge Navas; El despertar de las hormigas, de Antonella Sudasassi (Costa Rica-España); Miriam miente, de Natalia Cabral y Oriol Estrada (República Dominicana-España); La camarista, de Lila Avilés (México); Perros sin cola, de Carolina Quezada (Chile), y Todos somos marineros, de Miguel Angel Moulet (Perú-República Dominicana).
Films in Progress (FIP) es, a su vez, una videolibrería de films de calidad cuya selección procede de los largometrajes inscriptos en Primer Corte que no quedaron entre los seis elegidos. “Para no limitarnos a las seis de Primer Corte, está FIP, que es básicamente para que los programadores de los festivales internacionales tengan un mayor conocimiento de todas la producciones que van a disponer en los próximos meses, ya que son películas que están en etapa de financiación”, explica el co-director ejecutivo de Ventana Sur. Por otro lado, las películas latinoamericanas que no tienen vendedor internacional se van a mostrar dentro de la sección Copia Cero para los doscientos vendedores internacionales que llegarán a Buenos Aires.
“Lo más importante que tuvo Ventana Sur en todos estos años es que nos sacó de ese nicho de cine-arte o cine de autor y permitió que los compradores y distribuidores internacionales vean que existen otros géneros. Que hay comedias, policiales, películas que nunca hacen recorridos por festivales pero que para la distribución y la exhibición cinematográficas son interesantes y atractivas. Fue un gran logro internacional porque Ventana Sur abrió el panorama del cine argentino hacia el exterior”, concluye Bergeret.