Líderes indígenas de América Latina decidieron unirse para llevar a foros internacionales sus propuestas contra amenazas comunes como el desplazamiento forzado, la contaminación ambiental y la persecución de sus dirigentes, tras denunciar que los gobiernos de la región carecen de estrategias efectivas para abordar sus demandas históricas.

El acuerdo fue tomado por representantes de comunidades indígenas de Perú, Colombia, Brasil, Panamá, Costa Rica, Guatemala y México, miembros de la Alianza Latinoamericana de Defensores y Defensoras del Territorio Indígena (Aladti) que se reunieron en Lima.

La reunión se celebró para trazar una hoja de ruta basada en la colaboración en áreas consideradas clave,
como la gobernanza, aspectos legales y autoprotección, así como para remarcar que la protección de los territorios indígenas es crucial para enfrentar la crisis climática y que Aladti debe posicionarse "como un puente entre las luchas locales y los escenarios internacionales".

Por ese motivo, los líderes indígenas hicieron un llamado urgente a los gobiernos y organismos multilaterales para que prioricen la protección de los defensores territoriales, la preservación de los ecosistemas y el respeto por los derechos ancestrales.

Afirmaron, además, que la situación política en América Latina y el Caribe, sumada al avance de economías ilícitas, actividades extractivas y los efectos de la crisis climática, "ha creado un contexto de asedio que pone en riesgo la supervivencia de los pueblos indígenas y los ecosistemas que protegen".

"La crisis climática y la criminalización de los defensores territoriales han generado una crisis humanitaria y ambiental que trasciende fronteras", remarcaron.

Al respecto, Olo Villalaz, representante de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), señaló las similitudes entre los problemas que enfrentan los pueblos indígenas de Perú y Panamá, como la falta de procesos de consulta previa y el desplazamiento forzado.

"Es fundamental participar en foros internacionales, como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30, que se celebrará en 2025 en Brasil), para garantizar que las decisiones gubernamentales incluyan nuestras voces y respeten nuestros derechos", indicó.

Por su parte, el presidente de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central de Perú (Ceconsec), Teddy Sinacay, sostuvo que los gobiernos deben establecer mecanismos específicos para proteger a las comunidades indígenas nacionales y canalizar recursos de manera efectiva.

"Urge crear un espacio de alto nivel que dependa directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros
para garantizar atención rápida y sostenible", pidió en referencia a la situación que afrontan en su país.

Al respecto, el líder de proyectos de la organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Cussi Alegría, dijo que Aladti busca fortalecer la defensa de los territorios y proteger a los líderes indígenas frente a amenazas crecientes. "Es esencial construir un frente unido que permita incidir en decisiones globales y proteger los derechos fundamentales de nuestras comunidades", remarcó.