A tres meses de su arresto, la Justicia estadounidense volvió a rechazar la solicitud de libertad condicional para el rapero y productor Sean "Diddy" Combs, acusado por delitos de crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas. El artista, de 55 años, se declara inocente. Mientras tanto, permanece en prisión en Nueva York hasta que el inicio del juicio, en mayo de 2025.
Fue el juez del tribunal federal de Manhattan, Arun Subramanian, quien rechazó este miércoles la tercera petición de la defensa del rapero a través de una declaración pública: "El tribunal cree que el gobierno ha mostrado con pruebas claras y convincentes que no hay una condición o combinación de condiciones que garanticen razonablemente la seguridad" de los demandantes y las partes civiles.
Asimismo, el juez señaló que el artista está acusado de "crímenes serios y violentos" y podría manipular a testigos, y además considera que está probado que violó "las regulaciones" carcelarias para ocultar sus comunicaciones con terceras partes, como denunciaban las autoridades.
El acusado, una estrella de larga trayectoria en la escena del hip-hop, compareció el viernes pasado ante el tribunal, vestido con el traje de presidiario, para solicitar su libertad condicional. El artista habló en presencia de sus familiares y seres queridos.
La defensa de Diddy había propuesto una fianza de 50 millones de dólares y recluirlo una casa de Manhattan, sin acceso a teléfono ni internet, sujeto a vigilancia y con limitaciones sobre con quién mantiene comunicaciones.
Otros dos jueces le habían negado ya la libertad bajo fianza del rapero, la última el pasado septiembre, advirtiendo sobre una posible manipulación de testigos.
Tras varios registros en sus mansiones, Diddy fue arrestado en Nueva York el pasado septiembre y acusado de conspirar para cometer crimen organizado, tráfico sexual y trata de personas, supuestamente desde 2008 hasta la actualidad.
El día de su arresto las autoridades confiscaron su celular y tres dispositivos electrónicos al registrar la habitación del hotel donde estaba en Nueva York, que se sumaron a otros 96 que ya habían sido confiscados el pasado marzo en sus casas en Los Ángeles y Miami y otros nueve que llevaba consigo mientas estaba en un aeropuerto privado en Florida, de acuerdo con la cadena ABC.