El Ejército Argentino reanudó este viernes la búsqueda de Sebastián Romero, el sargento que está desaparecido luego de que el gomón en el que realizaba un entrenamiento en el Río Paraná se diera vuelta. Oscar Zarich, general comandante de adiestramiento, explicó que del operativo de búsqueda participaban tres aeronaves, grupos de buzos, botes neumáticos y personal a pie.

Horas después de la desaparición de Romero, ocurrida el miércoles por la noche, el Ejército sacó un comunicado donde en el que se informó que sigue su exhaustiva búsqueda y que todo se originó por un choque del gomón en el que entrenaba Romero junto a otros ochos integrantes de Ejército que lograron ser rescatados y atendidos en el Hospital Militar Regional Paraná. 

"En el marco de las actividades operacionales previstas en el Ejercicio Soberanía, en el margen oeste del Río Paraná, un bote neumático chocó contra un obstáculo, produciéndose su rotura y la posterior caída de cuatro suboficiales y cuatro soldados al río", detallaba el escrito.

De manera inmediata, luego de dar aviso a las autoridades, se puso en funcionamiento un operativo de búsqueda cumpliendo los protocolos de la Prefectura Naval Argentina, pero hasta el momento se desconocía el paradero de Romero. 

Zarich informó, en diálogo con Rosario 3, que la familia del sargento tomó conocimiento de lo que estaba ocurriendo a través de la notificación que se hizo desde la Fuerza, mientras que la hermana de Romero, quien forma parte del Ejército, estuvo presente este jueves, durante las tareas de búsqueda.

De acuerdo al comandante, los suboficiales y soldados rescatados contaron que “el sargento Romero estaba consciente porque les dijo ‘Ustedes llamen por ayuda, yo salgo nadando a la orilla’. Pero en la oscuridad de la noche, alumbraron con linternas y no lo vieron más”.

El área donde se produjo el accidente “es una saliente no rocosa, de hierro, producto de una estructura que ha estado años atrás y quedó a la orilla”, precisó Zarich. Durante todo el jueves, la búsqueda estuvo centrada en  el atracadero de La Balsa, ubicada en el kilómetro 14 de la ruta 168, en Santa Fe. “Se estaban desplazando de un lugar trabajo con un bote hacia el lugar de descanso, entre 8 y 10 metros de la orilla, cuando de repente chocan con una saliente del río y todos caen al agua”, explicó el comandante. Romero tenía salvavidas y, como el resto, sabía nadar; por lo que las hipótesis de investigación están abiertas.