El Atlético Mineiro del entrenador argentino Gabriel Milito enfrentará al Botafogo del campeón del mundo Thiago Almada, este sábado en Buenos Aires, en el marco de la final de la Copa Libertadores de América 2024. El encuentro se disputará en el estadio Monumental de Núñez, desde las 17, tendrá el arbitraje de Facundo Tello, mientras que Mauro Vigliano estará en el VAR.
El equipo de Milito viene de caer agónicamente 3-2 ante el Juventude, el pasado martes, por la fecha 36 del Brasileirao que lo tiene décimo con 44 unidades. Con un equipo repleto de suplentes, los de Minas Gerais complicaron sus chances de clasificar a la próxima Copa Libertadores, y esta final se convierte en la vía más loable para llegar a disputar la sexagésima sexta edición del torneo continental.
Para el equipo que tiene en su plantel a los argentinos Renzo Saravia, Rodrigo Battaglia, Matías Zaracho y Fausto Vera será la segunda final de Copa Libertadores que dispute en su historia, luego la obtenida en la edición 2013 ante Olimpia de Paraguay, con la figura estelar del astro brasileño Ronaldinho.
Milito planea repetir el mismo equipo que empató ante River en la semifinal disputada en el estadio Monumental, hace un mes, con su temible tridente ofensivo compuesto por Hulk, Deyverson y Paulinho.
Por su parte, Botafogo viene de ganarle 3-1 a Palmeiras en San Pablo el pasado martes, por la fecha 36 del Brasileirao. Con este triunfo vital ante quien era el primero del torneo, el equipo carioca le arrebató el liderazgo a los paulistas a dos fechas para el final del certamen que no ganan desde 1995.
La final de Copa Libertadores de América será la primera para el campeón del mundo Almada, y también de su compatriota Alexander Barboza. Con un equipo de figuras como Garrincha, Jairzinho y Nilton Santos, los de Río de Janeiro obtuvieron su mejor performance en 1963, cuando llegaron a semifinales frente al Santos del astro Pelé, que terminaría consagrándose campeón ante Boca en La Bombonera.
Botafogo, diez años después, volvería a llegar a las semifinales quedando eliminado en el grupo B ante Colo-Colo de Chile, que perdería la final ante Independiente en el estadio Centenario de Uruguay.
Con una marea de hinchas del Botafogo que agotaron las 22 mil entradas y acompañarán a su equipo en la tarde del sábado, el entrenador portugués Artur Jorge planea repetir el mismo equipo que perdió con Peñarol de Montevideo en la semifinal de vuelta.
