El último mes del año llega con aumentos de precios variados en bienes y servicios que recalentarán los bolsillos de la población. El Gobierno, a su vez, seguirá de cerca el recorrido inflacionario como un instrumento que podría facilitar (o no) la eliminación de los controles cambiarios el próximo año. El Presidente adelantó que una estabilización sostenida de la inflación “en la zona del 2,5 por ciento” es condición necesaria para la salida del “cepo”. La política cambiaria podría pasar a tener ajustes del 1 por ciento mensual en el mediano plazo.
El Gobierno confía en que el shock recesivo que atraviesa la economía seguirá aportando a la dinámica de precios. Se plantea la necesidad de ubicar la pauta inflacionaria “en la zona del 2,5 por ciento” para planear la eliminación de los controles cambiarios en 2023, pero todavía falta para eso. De momento se advierte una inflación más impulsada por servicios que bienes: mientras los servicios aumentaron 4,3 por ciento mensual en octubre (último dato disponible), los bienes crecieron 2,1 por ciento. Los servicios incluyen a los públicos –luz, gas y agua- que se ajustan mes a mes como parte de la decisión de eliminar los subsidios. En cambio los bienes tienen una trayectoria más aplacada por el doble efecto de la recesión interna y el atraso cambiario.
Pero la suba en las tarifas en los servicios –deben agregarse comunicación, prepagas, colegios privados- a su vez refuerza el ciclo recesivo, porque los costos fijos de una familia insumen cada vez una mayor proporción de sus ingresos, derivando en obligados recortes al gasto en consumo. El Gobierno lógicamente no admite que la recesión es un pilar en su política anti-inflacionaria porque sería desgarrador. Igualmente tampoco impulsa políticas para fortalecer el mercado interno (a contramano de lo que hacen la mayoría de los países en el mundo, incluyendo los Estado Unidos).
En cuanto al impacto de los servicios sobre la inflación, no pocas voces advirtieron que está siendo subestimado porque tienen un peso relativamente bajo en la canasta con la que Indec confecciona el IPC.
De cara al mes próximo se pondrán en marcha una serie de aumentos de precios que incluyen combustibles, prepagas, alquileres y más servicios. También en diciembre tendrá impacto la eliminación total del Impuesto PAIS a partir del lunes 23: su impacto será repartido en diciembre y enero. En septiembre, la reducción de la alícuota del impuesto PAIS del 17,5 al 7,5 por ciento tuvo su primera asestada. La tendencia inflacionaria en los próximos meses será, como se dijo, un factor clave para el Gobierno a la hora de evaluar la decisión de eliminar en 2025 los controles cambiarios. A continuación se retratan los principales aumentos:
Combustibles
Los combustibles sufrirán otro aumento el 1 diciembre que podría rondar el 3 por ciento, dependiendo de lo que decida la empresa de bandera YPF, con mayor porción en el mercado. La suba impacta directamente en todos los precios de la economía nacional.
La tasa de devaluación del peso de 2 por ciento prevista por el Gobierno para diciembre (crawling peg), sumada a un incremento de la cotización del barril de Brent (punto de referencia para la Argentina) explicarían el ajuste, según fuentes del sector privado.
Prepagas
Las empresas empezaron a enviar a sus afiliados las notificaciones de los incrementos superiores a la inflación: OSDE de 3,6 por ciento, Galeno de 3,7; Swiss Medical de 3,5; Omint de 3,9; Accord Salud 2,9 y Avalian 4,9. A contramano, Sancor Salud, bajó del 6,1 al 3,06 y Medifé del 4,7 al 3,4 por ciento.
Agua
Las boletas de agua potable y cloacas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentarán desde diciembre un 3 por ciento, según lo informado por Agua y Saneamientos Argentinos (AySA). De este modo, el servicio acumulará en el año una suba del 317 por ciento.
Sin contar los impuestos, la factura para el segmento "bajo" pasa de 18.417 en noviembre a 18.985 en diciembre; para el sector "medio", integrado por el 37 por ciento del total de los consumos, de 22.920 a 23.627 y para el zonal "alto" de 25.238 a 26.017. Mientras que en los sectores de más bajos recursos, 582.044 hogares sin cloacas, pasa de 7.021 a 7.238 pesos.
Luz y gas
El ministro de Economía, Luis Caputo, definió que en diciembre habrá aumentos de 2% promedio en las boletas finales de electricidad y 2,7% en las de gas natural por redes, en un contexto donde es probable que a partir de diciembre crezcan fuerte las cantidades demandadas de energía eléctrica, que vendrán acompañadas de los nuevos cuadros tarifarios más altos.
Alquileres
Los contratos de alquiler firmados durante la vigencia de la ley 27.551 -que contemplaba actualizaciones anuales- aumentarán 208,6 por ciento en diciembre 2024. También existen contratos que aumentan cada seis meses, de acuerdo al coeficiente Casa Propia que sufrirán una suba de 66,9 por ciento. Para aquellos firmados con posterioridad al DNU 70/2023 deberán pagar 10,69 por ciento más el alquiler del inmueble.
Colegios privados
En la Ciudad de Buenos Aires las cuotas de diciembre llegarán con subas de 4,95 por ciento y en provincia de Buenos Aires de 3,8 por ciento, en los colegios privados subvencionados. En las dos jurisdicciones, para marzo, está previsto un incremento del 6 por ciento.
Carne
La suba en las carnicerías varía entre 10 y 12 por ciento: el asado rondará los 8.000 pesos el kilo, la milanesa 9.000 pesos, el vacío 9500; el lomo 11.000 y el peceto, muy popular en esta época del año, llegará a los 10.000 pesos el kilogramo. Según informaron desde el sector, los incrementos buscan compensar el retraso del valor de los cortes al público frente a los datos de inflación. El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) informó que en 2024 los precios de las carnes se incrementaron 33 por ciento al público mientras la Índice de Precios al Consumidor tuvo un incremento del 107 por ciento.