“El otro día vino una señora a casa que salía del supermercado y me contaba que recién la habían llamado para avisarle, desde la empresa de su tarjeta de crédito, que había ganado 50 mil pesos por ser la clienta número equis en el supermercado, para lo que le pedían una clave que le mandaban por mensaje vinculada a Mercado Pago, y le terminaron vaciando la cuenta”, relata Ayelén Rasquetti a Buenos Aires/12.
Desde el Frente Renovador, la diputada que integra el bloque de Unión por la Patria en la Legislatura señala que, tanto esta anécdota, como muchas otras vinculadas a estafas virtuales, le llegan “cotidianamente”. Por ende, presentó tres proyectos de ley para crear registros de instituciones públicas y entidades comerciales por parte de las empresas telefónicas para que muestren, fehacientemente, quien está llamando al momento que ingresa la llamada al teléfono. A su vez, impulsa la prohibición de venta de base de datos por parte de empresas u organismos radicados en la provincia de Buenos Aires.
“Lo que buscamos es trabar estos armados criminales que se aprovechan de la desesperación de muchas personas por la situación económica que viven y los manipulan psicológicamente”, subraya la legisladora oriunda de Cañuelas.
Resalta que los casos son constantes y que el foco de parte de los representantes de los ciudadanos tiene que estar en protegerlos y no en señalarlos por carecer de conocimiento o herramientas para evitar caer en los “trucos” de organizaciones que, asegura Rasquetti, en muchas ocasiones te estudian.
“Te llaman una vez y te ofrecen otra línea de teléfono y por ahí vos contestas que tenes otra, y ahí ya obtuvieron un dato, y con una segunda llamada días después te ofrecen la tarjeta de crédito de un banco y vos les confirmás que tenés la de otro banco, y ahí ya tienen dos datos tuyos”, explica, así, un trabajo de hormiga que aglutina información para acceder a datos personales.
Habla de múltiples ejemplos. Le llegaron casos de personas que son convocadas a un local de algún organismo como la ANSES y resulta que es falso y los roban al llegar al punto de encuentro, o una docente de Cañuelas que le hackearon su cuenta de Mercado Pago y perdió la última cuota que le habían depositado del Plan Procrear con el que estaba construyendo su casa.
Hace referencia, también, al foco que hay sobre los jubilados, quienes suelen contar con menos información respecto a los territorios digitales. “A veces dejan a un jubilado sin su jubilación, y esa persona no llega a comer o comprar medicamentos, una situación que produce depresión y, tranquilamente, a veces puede llevar al suicidio”, advierte la diputada.
Más allá de lo reconocidos que son estos tipos de crímenes, algo que se encargan de remarcar, por ejemplo, entidades como el Banco Provincia con constantes campañas de concientización, Rasquetti asegura que no existen estadísticas claras porque las víctimas tienden a no hacer las denuncias correspondientes.
Pero que suceden, suceden. Un estudio a nivel nacional de la consultora de mercado D’Alessio IROL y la empresa de seguridad informática Certisur, arrojó que un tercio encuestados admitió haber experimentado algún tipo de hackeo. Ese número se incrementa un 37 por ciento en el nivel socioeconómico medio-bajo. A su vez, entre los métodos más comunes para estas operaciones, el más reportado es el robo de números de tarjetas de crédito.
“Se fue agosto estos fueron los casos más reportados, lamentablemente los números no cambian y seguimos cayendo en los mismos engaños pese a toda la prevención que se hace”, publicó hace unos meses Horacio Azzolin, fiscal general a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia del Ministerio Público Fiscal.
En el mismo posteo, habla de los accesos a la cuenta de los bancos luego de llamados de parte de un supuesto gerente de Mercado Pago. También, relata que hay llamados de falsos gerentes de Netflix que ofrecen descuentos a jubilados. Menciona, a lo largo de su hilo en la red X, el acceso ilegítimo a cuantas de WhatsApp luego de llamados del Ministerio de Salud, fraudes en esquemas de inversión distribuidos por canales de Telegram o similares, y fraudes de reclutamiento a partir de ofertas de trabajo que suelen llegar por WhatsApp “ofreciendo hacer ‘tareas’ para grandes cadenas como Mercado Libre, Amazon o YouTube”.
En este contexto, Rasquetti esperan que sus proyectos continúen el correcto debate en comisiones, pero también apela a que el Gobierno nacional incluya en el temario de las sesiones de la Cámara de Diputados de la Nación la iniciativa de Ramiro Gutiérrez. El legislador que también integra el partido presidido por Sergio Massa, apunta a tipificar como delitos graves a las estafas porque si no tienen “penas volátiles” y esta modificación “permite atacar estas organizaciones criminales”.
“¿Querés atacar el crimen o no?
“Ahora, la nueva modalidad es con los QR en los parabrisas por multas falsas y hackean el WhatasApp”, continúa ejemplificando Rasquetti. Señala que estos delitos crecen y que la gente los denuncia poco por considerar que es una “pérdida de tiempo”. Ese crecimiento se comprueba en el estudio de D’Alessio y Certisur, que, comparando los datos, en 2022 el 9 por ciento respondió haber sido víctima de estafas, pero en 2024 fue el 31 por ciento el que contestó afirmativamente a la consulta.
Por eso, la diputada cañuelense espera que el debate por sus tres proyectos avance rápidamente, a pesar de que el único bloque no se mostró dispuesto a debatir el tema fue el de La Libertad Avanza.
La primera de las iniciativas establece la “obligatoriedad” para las empresas telefónicas en el ámbito provincial de crear un registro de las líneas que están asociadas a los organismos públicos provinciales. De esta manera, el segundo artículo del proyecto indica que las llamadas provenientes de estas entidades deberán tener una breve descripción de la institución, evitando los números ocultos o desconocidos.
Un segundo proyecto es similar al primero, pero abocado a empresas comerciales, como las telefónicas o de tarjetas de crédito, que ofrecen constantes promociones. En ambos textos se establece como co-responsable a la empresa que brinde el servicio de telefonía, lo que apela a incentivar mayor énfasis de parte de las telefónicas para sostener el registro.
“Pedimos que se genere una base de datos para que la empresa telefónica esté obligada a decirte quien te está llamando, entonces, si no hay registro, no sale ninguna leyenda y si no sale y te estafan, la empresa es co-responsable del delito”, esgrime Rasquetti.
El tercero, es contundente en materia del uso de los datos de las personas: “Prohíbase por parte de Empresas Privadas que ejerzan actividad económica en el ámbito territorial de la provincia de Buenos Aires, la utilización de las bases de datos de personas humanas con el objeto de ser destinatarias de publicidad, ofertas, ventas y regalos de bienes y/o servicios sin que conste consentimiento de las mismas”.
Rasquetti deja en claro que muchas personas no cuentan con educación financiera. “Muchos ni siquiera saben cómo revisar un resumen de la tarjeta de crédito”, resalta. Y advierte un eje que, en el marco de las estafas virtuales por medio de la tecnología, es una constante: avanza a pasos agigantados.
En este sentido, hace referencia a la inteligencia artificial. “Hoy ya vemos la modalidad de estafa con IA para robarle a las personas, donde te dicen que son de una determinada empresa, te graban y usan tu voz para enviar mensajes pidiendo plata”, relata la diputada que representa a la tercera sección.
Es así que pide que se avance con sus proyectos, pero también pensar en más opciones que golpeen las organizaciones criminales. Remarca que Gutiérrez también presentó en el Congreso la iniciativa “bien restituido”. Se trata de quitarle bienes a estas organizaciones. “Por ejemplo, una propiedad de alguien de Los Monos, que surge de una ganancia ilegítima, devolvérselo a la sociedad como un hogar para víctimas de femicidio”, indica.
Pero señala que, al ser el Gobierno nacional quien maneja las sesiones a través del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, “únicamente han sesionado para cosas que les interesan a ellos y el resto lo patean o no les importa”. “Entonces, uno les pregunta: ¿querés atacar el crimen o no querés?”.
“En la Provincia estamos haciendo el mismo proyecto para tener una versión provincial, y estamos teniendo una muy buena recepción para presentarlo en conjunto con el resto de los espacios que, incluso, ya nos dieron algunas correcciones, pero seguramente podamos hacerlo con todos”, destaca.
—¿Con todos los bloques?
—Bueno, excepto los libertarios.