Con goles de Norberto Fernández y Franco Jara, San Lorenzo perdió 2-0 este viernes ante Belgrano de Córdoba en el estadio Pedro Bidegain, por la fecha 25 de la Liga Profesional.
El equipo de Miguel Angel Russo tomó la iniciativa y mostró cierto dominio en el Bajo Flores. Con algunos chispazos del vasco Muniain (que no parece estar en su mejor forma física) y un remate desde fuera del área de Luján, no resultaba sencillo para San Lorenzo traspasar las rocosas líneas de cuatro con que se oponía Belgrano, más propenso al contragolpe.
Entonces sucedió lo inesperado: en una gran avivada, el paraguayo Espínola sacó largo desde su arco y encontró dormida a la última línea azulgrana, pero sobre todo al solitario "Uvita" Fernández, que solo frente a los tres palos le ganó las espaldas al colombiano Romaña y sometió a Altamirano, rematando entre las piernas del guardameta local para cumplir con la ley del ex.
La apertura visitante cayó como un baldazo de agua fría en el Nuevo Gasómetro, al tiempo que despertó perplejidad y muchísima bronca en Russo, que no le gustaba ni un poco cómo se desempeñaba su equipo.
Recién pasada la media hora, Cerutti probó de zurda desde lejos y su remate salió por encima del travesaño. El pitazo que indicaba el final de la primera parte despertó silbidos elocuentes en la afición hacia el plantel sanlorencista.
De vuelta de los vestuarios, el Ciclón perdió otro balón en el mediocampo y en la contra "Uvita" no volvió a embocarla porque esta vez se interpuso Romaña. Con la ventaja en el buche, el Pirata cordobés toqueteaba la pelota ante el rival, que se mandaba desordenado al ataque empujado por el aliento de su gente y tuvo una chance con Leguizamón al primer palo, aunque Espínola respondió bien.
Pero Belgrano se relamía con el contragolpe y volvió a avisar con una débil media tijera de González Metilli. San Lorenzo coqueteaba con caer a un precipicio porque en el objetivo de buscar empardar el trámite, se desprotegía atrás y Jara tuvo un cabezazo a las manos de Altamirano.
El propio Jara, otro ex San Lorenzo, tuvo revancha poco después tras una escapada de Velázquez por izquierda y anotó el segundo para los cordobeses, que refrendaron su contundencia.
Con la expulsión del ingresado Nahuel Bustos se terminó de sellar la suerte del Ciclón para total decepción sus hinchas.