Ojos penetrantes, seducción lasciva y un tapado de piel. Parece Joan Collins, pero es Sophie “Sans Stark” Turner protagonizando Joan (estreno del martes por Universal+). En la miniserie de seis episodios, la actriz de Game Of Thrones, le da vida a Joan Hannington, quien se convirtió en una VIP del delito londinense y vivió para contarlo. “Brillo, fuego y destello”, declara en un momento el personaje. No se refiere a sí misma sino a la calidad por la que se mide un diamante, el objeto que se volvió la obsesión para esta mujer con varios reflejos.
Al igual que en la reciente The Gold, la miniserie nos traslada a los bajofondos del hampa ochentoso en Gran Bretaña. Si aquella tenía un interés más bien sistémico, lo de Joan queda claro desde el título (está basada en la propia autobiografía de Hannington). Una madre en las malas, alguien nacida para las fechorías, la secuaz de Boisie (Frank Dillane) seducida por el glamour de la vida al filo. De trabajar en una joyería del West End –y tragarse las gemas al momento de los atracos- a convertirse en la autotitulada “madrina del crimen”. “Era una mujer fuerte que pudo sobresalir en un mundo de hombres, ella sentía que podía estar en la cima”, dijo la actriz.