El historiador italiano Carlo Ginzburg desmiente con su estilo el imperativo de muchos de sus colegas. Porque se trata de un escritor "elusivo", en el sentido de que sus indagaciones rara vez decantan en un final concluyente. Lo suyo son los pliegues de la historia, lo dicho en voz baja, la hermenéutica abierta a nuevas interpretaciones.
Los temas abordados en la flamante publicación del sello Fondo de Cultura Económica son múltiples, con una intención que los atraviesa: analizar las complejas relaciones entre la verdad histórica, la ficción y lo falso. El resultado es El hilo y las huellas, traducido aquí por Luciano Padilla López. El título alude a eso que une los ensayos de este libro: la relación entre el hilo –el hilo del relato que, como a Teseo, ayuda a orientarse en el laberinto de la realidad– y las huellas.
Ginzburg es uno de los historiadores contemporáneos más relevantes a nivel mundial y ha definido de este modo su trabajo de tantas décadas: "intento relatar, valiéndome de huellas, historias verdaderas (que algunas veces tienen como objeto lo falso)".
En este trabajo, el autor de 85 años -hijo de la escritora Natalia Ginzburg y del intelectual Leone Ginzburg- explora temas evidentemente diversos, desde la conversión de judíos de Menorca en la Alta Edad Media hasta los caníbales brasileños, pasando por el abordaje histórico de chamanes y anticuarios, romances medievales, los Protocolos de los sabios de Sión, la fotografía y la muerte o intelectuales y literatos como Voltaire, Stendhal, Flaubert, Auerbach, Kracauer, Montaigne.
La ficción, la verdad y lo ficticio que se hace pasar por verdadero: en esa tríada, lo verdadero es un punto de llegada y sobre ese vínculo cambiante reposa, según Ginzburg, el conocimiento histórico.
"Los historiadores (y, de un modo distinto, los poetas) hacen por oficio algo propio de la vida de todos: desenredar el entramado de lo verdadero, lo falso y lo ficticio que es la urdimbre de nuestro estar en el mundo", escribió Ginzburg en la introducción de la primera edición de este libro, en 2005 en Bolonia. El hilo y las huellas es un intento más que válido en esa dirección.