La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se puso un objetivo claro: dejar de pagar la abultada boleta de la luz para el año 2026. Para eso avanza en un ambicioso proyecto de crear un parque solar propio. De hacerlo, se convertirá en la primera casa de estudios de América Latina en alcanzar el autoabastecimiento energético.

El proyecto nació de la idea del actual vicepresidente de la Universidad, Fernando Tauber, quien planteó, junto a los diversos actores de la comunidad académica, la intención de empezar a recorrer el camino del autoabastecimiento energético. 

El Eco Bus universitario, el micro eléctrico que recorre las calles de la capital bonaerense y el primer avión a baterías de litio del país, dan una muestra de ese camino. Pero ahora la UNLP va por más.

En palabras de Agustín Olivieri, prosecretario de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP, la necesidad de ir por autoabastecimiento energético, nace como producto de dos puntos clave: el costo de la energía y la búsqueda de la soberanía en todas sus variables.

“La energía es prácticamente el 50 por ciento del presupuesto. El costo de la energía es determinante en el diseño de las políticas de la universidad”, explicó Olivieri en diálogo con Buenos Aires/12.

Respecto del segundo punto, valoró que la creación del parque solar “también tiene que ver con ensanchar la autonomía universitaria en términos de la capacidad de producir la energía y eso implica demostrar que aplicamos la capacidad técnica, que producimos y que estas acciones tienen impacto concreto en nuestra vida cotidiana, pero también en generar soberanía energética, del conocimiento, política y económica”.

Esta semana, se llevó adelante la audiencia pública para avanzar con la propuesta. Se trata de un procedimiento que permite a empresas participantes en la iniciativa, evacuar dudas, expresar opiniones y propuestas sobre un tema específico y así contribuir a que las decisiones se tomen de manera transparente.

“Fue muy fructífera la audiencia, estamos ahora perfeccionando el pliego y estaríamos lanzando el proceso licitatorio a mediados de diciembre, para abrir ofertas en febrero y empezar las obras en abril”, celebró Olivieri, quien se ilusionó: “La meta es que en 2026 estemos produciendo energía y dejemos de pagar la boleta de luz”.

Un cambio de paradigma para la región

Desde la Universidad platense se comunicó que el parque solar se instalará en terrenos propios, ubicado en la localidad rural de Bartolomé Bavio, partido de Magdalena.

Allí se instalarán miles de paneles solares del tipo girasol, una tecnología que resulta hasta un 40 por ciento más eficientes que los paneles tradicionales, según estiman.

“La planta fotovoltaica tiene una capacidad de diez megas. Los estudios dieron que la irradiancia es positiva y esa energía que se va a producir se va a inyectar en la red eléctrica”, describió Olivieri.

Cuando esté concluido y en funcionamiento, permitirá cubrir el cien por ciento de la demanda eléctrica de la casa de altos estudios, ubicándola como la primera institución universitaria de la región capaz de lograrlo.

Desde la casa de altos estudios detallaron que un parque fotovoltaico consiste en una instalación de energía solar a gran escala y se compone por un gran número de placas solares interconectadas. 

Para esto requieren varios inversores, una sala de control centralizada y transformadores de alta tensión para su funcionamiento. Los parques solares de este tipo, creados con la finalidad de captar grandes cantidades de luz solar y transformarla en energía eléctrica, pueden generar miles de vatios de electricidad por segundo, abasteciendo industrias, complejos urbanos, ciudades o incluso vender su energía a las redes de distribución eléctrica.

En la actualidad, la Universidad tiene medio millón de metros cuadrados construidos, la gran mayoría de ellos en Berisso, La Plata y Ensenada; zona en la que trabajan junto con la empresa Edelap con quien analizan cómo se va a distribuir y cómo se va a compensar consumo con producción, entre otros puntos. 

“Lo primero es producirla para que todo esto empiece a andar y estamos en pleno proceso para conseguir la tecnología necesaria”, celebró el funcionario universitario.

Los últimos hitos de la UNLP

La Universidad Nacional de La Plata tiene un extenso listado de logros para compartir, pero dos de los más destacados de los últimos tiempos se relacionan con la movilidad sustentable y, en línea con la idea del parque solar, con la soberanía del conocimiento.

Uno de ellos fue la puesta en marcha de un micro de pasajeros que fue reconvertido para pasar de tener un motor convencional a contar con propulsión eléctrica con baterías de litio. 

Los trabajos los llevaron adelante profesionales y técnicos de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y de la Empresa Nueve de Julio, para convertirse en el primero en su tipo en la Argentina, con una autonomía de 200 kilómetros.

“La Universidad aporta conocimientos, el insumo fundamental para que los pueblos se desarrollen, nosotros vamos en ese camino, queremos comprar menos y producir más", dijo entonces el vicepresidente Tauber.

El segundo hito lo marco el desarrollo y puesta en acción del primer avión eléctrico de la Argentina, que involucró a la Facultad de Ingeniería y la empresa Aviem Aeronáutica SRL, de General Rodríguez.

La aeronave fue habilitada en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo. El peso de la aeronave es de 750 kilos, con una carga útil de 180 kilos, y puede transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora.