El consumo de yerba mate en el país está en picada: según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), los niveles son los más bajos desde 2016 y la caída en octubre fue del 5,8 por ciento respecto del mes anterior y del 10 por ciento en la medición interanual. Pero, ¿qué hay detrás de este desplome?

Entrevistado por la 750, Jorge Mielniczuk, productor yerbatero de Misiones, explicó que, producto de la desregulación del sector, los trabajadores ven cada vez menos dinero por sus producciones.

“Estamos muy mal”, comenzó señalando el productor, a la par que afirmó que “lamentablemente han desactivado”, como dijo Federico Sturzenegger, los mecanismos de regulación que ordenaba al sector.

Además, explicó que el ministro de Desregulación festejó que, producto del desarme, los productores que “iban a estar cobrando 500 pesos el kilo de hoja verde” ahora cobran poco más de 100 pesos.

Es decir, festejó algo que para los productores “fue un golpe terrible, una burla, una falta de respeto”, ya que pasaron de cobrar en 2023 cerca de 310 pesos el kilo a pasar por poco el tercio de ese total.

“Al productor le quedan 100 pesos por kilo. Esto es la réplica de lo que pasó durante el gobierno de Carlos Menem, donde se eliminó la cámara reguladora”, recordó, luego, ante la pregunta de Víctor Hugo Morales.

En la década de 1990, como ahora, se desreguló con la idea de que el productor que iba a poder vender más, algo que “era mentira”. “Se hablaba de que el productor tenía el poder de vender la yerba al que mejor le pagaba, pero no se pudo establecer un precio de referencia, y 13 mil productores quedamos en manos de tres grandes empresarios”, dijo.