El arquero de Independiente Rodrigo Rey hizo un emotivo descargo en redes sociales, luego de que el Instituto José Manuel Estrada de La Plata decidiera no renovarle la matrícula a sus hijos, uno de los cuales está diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). "Si hay algo que me enseñó el fútbol y la vida es a no bajar los brazos, es a hacer que las cosas sucedan, es que vale la pena librar las batallas que son honestas, que son justas y eso haremos", escribió el deportista en su cuenta de Instagram.
El pasado 14 de octubre, a pocos meses de terminar el año escolar, Rey y su esposa María Laura recibieron una carta documento del colegio donde les informaban que ni Benicio, su hijo de 8 años diagnosticado con TEA, ni su hija Renata serían matriculados en 2025. Según Rey, el colegio tomó esa decisión en “represalia” a un posteo que el arquero del club de Avellaneda subió a sus redes en el mes de junio, donde se quejaba de la falta de inclusión para Benicio por parte de la institución educativa.
Tras la carta documento, el matrimonio presentó un recurso de amparo para que sus hijos continúen en el mismo colegio el año que viene, que tramita en Juzgado Número 3 de La Plata. Sin embargo, el pasado 28 de noviembre la justicia rechazó la medida cautelar, por lo que ahora la pareja decidió apelar.
El emotivo descargo que hizo el arquero
Este domingo, tras la victoria ante Central Córdoba de Santiago del Estero, el arquero hizo un descargo en sus redes sociales, a través de una emotiva carta que tituló "No son días buenos ni son días malos, son simplemente días".
"No logran ser buenos porque sé que los míos, que mi familia, que mi mujer, que mis hijos al igual que yo tenemos esa sensación de injusticia, esa impotencia que se canaliza como se puede, que te atraviesa", comenzó el descargo.
Y continuó: "Esa bronca de ver que a veces no alcanza con ser buena gente, que a veces parece que defender los derechos de tus hijos le molesta a otras personas y deciden en represalia sacar a tus hijos de sus espacios, de sus círculos de amigos, sin importar si su estabilidad emocional está en juego, sin importar que son chicos, que su entorno los adora, sin importar que uno de ellos es TEA (autista) y que justamente sus amigos lo ayudaron a avanzar este año a pasos agigantados al punto de poder reducir sus terapias de 5 a 3 semanales, sin importar que la mayor lo único que hizo en todo esto fue ser una gran amiga, compañera y estudiante responsable. ESTAMOS ROTOS".
Ahora, siguió el arquero, "tampoco puedo permitirme que sean malos (días) porque en mi mundo, en mi trabajo no hay pausas, no hay tiempos, se sigue siempre para adelante y hay que estar listo para la próxima batalla. Hay que juntar los pedacitos pegarlos rápido y estar fuerte para seguir adelante dando pelea".
Y concluyó: "Si hay algo que me enseñó el fútbol y la vida es eso, es a no bajar los brazos, es a hacer que las cosas sucedan, es que vale la pena librar las batallas que son honestas, que son justas y eso haremos. Con el corazón en la mano, juntos como familia, como equipo para buscar fuerzas de donde hoy es difícil encontrar. Gracias a cada persona que me escribe apoyando y brindándonos ayuda; perdón a los que no pude contestarles. Confiamos mucho en Dios y en la justicia".
Trastorno del Espectro Autista
Los trastornos del espectro autista (TEA) son particularidades del desarrollo que provocan grandes diferencias en la percepción de la realidad y las relaciones personales.
Las personas con TEA con frecuencia se encuentran con dificultades para la comunicación y la interacción social, así como también suelen necesitar rutinas específicas para no sentirse desestabilizados.
Se dice que es un espectro porque los síntomas pueden variar, siendo leves o muy severos. No hay dos personas con autismo iguales.
Esta problemática crece año tras año ya que, según prevalencias internacionales, en este momento 1 de cada 36 niños cuenta con diagnóstico TEA, mientras que en el 2000 la prevalencia era 1 en 150. Es decir que hubo un incremento del 317% en 20 años.