La actriz y cantante Elena Roger vuelve después de 21 años con uno de sus shows más emblemáticos, Mina... che cosa sei?!?, con el mismo equipo con el que estrenó por primera vez la obra, allá por 2003.
En diálogo con la 750, la actriz y cantante reveló que están “muy felices porque el público pueda volver a ver el espectáculo". "En ese momento, hace 20 años, nos costaba llevar gente al teatro”, sostuvo.
“Estamos a punto caramelo para volver a hacer el espectáculo. Estrenamos Mina un 8 de diciembre de 2003 en el teatro El Nacional, gracias a Alejandro Romay, que vio un video en el que hacíamos esta obra un poco menos armada y nos dio cuatro funciones de un fin de semana y, milagrosamente, vino mucha gente al estreno, colegas, personas del medio. Después, en 2004 y 2005 hicimos temporada primero en el Metropolitan y después en el Broadway. Cuando terminamos la última en el Broadway, me fui a audicionar para Evita. O sea, al otro año ya la estaba haciendo”, recordó.
Una Evita suelta en Londres
Al respecto de Evita, el legendario musical creado por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, la actriz rememoró el momento en el que consiguió su protagónico gracias a una amiga.
“Yo estaba haciendo Mina…, y una amiga que estaba viviendo en Londres y que había empezado a trabajar en la compañía de Andrew Lloyd Webber para uno de los productores que se encargaba de la producción de Evita, viajó en sus vacaciones a Argentina. Ella quería que hicieran una Evita más auténtica, por lo que empezó a llevar todos los archivos para que los ingleses la vieran, y vieran la época. Me fue a ver a Mina…, y me dijo: 'Vos tenés que ser Evita'. No paró hasta que le mandé videos de Mina al director de casting de allá”, señaló.
“Allá, si no tenés representante no podés acceder a un casting, y como ella no paraba de decir que tenían que verme, accedieron si yo me pagaba el pasaje y la estadía. Después de que me vieron la primera vez, tenían que analizarlo, porque era diferente a lo que estaban acostumbrados. Decidieron seguir audicionándome, y después de cinco o seis audiciones, quedé”, reveló Roger.
“El universo fue muy impiadoso conmigo: cuando yo me descarrilaba un poquitito, me hizo vivir cosas fuertes, donde me hizo entender que nadie es imprescindible, que nada está atado, que el camino se hace día a día, que el respeto hacia el otro tiene que existir siempre. La vida me enseñó todas esas cosas”, cerró.