El juicio por la muerte en una piscina del niño Lucas Lin en la colonia de verano en La Plata finalizó con el veredicto del tribunal, el cual anunció absoluciones para cinco de los ocho acusados, y la condena en suspenso para los tres restantes por el delito de homicidio culposo.

A fines de octubre comenzó el debate oral en el Tribunal Oral Criminal (TOC) III donde ocho personas llegaron acusados de ser culpables, con diversas imputaciones, de la muerte del nene de 5 años en la colonia de vacaciones en 2019.

Durante semanas se realizaron las audiencias correspondientes y este lunes los jueces Santiago Paolini, Andrés Vitali y Ernesto Domenech dictaminaron sentencia solo a tres de los acusados.

Según el veredicto, Carolina Muro, profesora a cargo, recibió una pena de 2 años y cuatro meses de prisión por el delito de homicidio culposo. Martín Arguelles, guardavidas, fue sentenciado a 2 años y ocho meses y, por último, el director de la colonia, Osvaldo Ramos, 1 año y ocho meses. Las tres sentencias son en suspenso, por lo que no van a ir presos.

Los absultos fueron el propietario de la escuela Lincoln, Rubén Montreal; el coordinador Marcos Echaniz y la accionista Rosana Costa. La misma sentencia recibieron los inspectores municipales Miriam Salinas y Diego de Luca.

Se espera que dentro de una semana el tribunal dé a conocer los fundamentos del veredictoLuego de la lectura de sentencia, los familiares de la víctima reclamaron justicia y le necesidad de que haya una resolución eficaz en el caso por la muerte del niño.

El caso

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, el 5 de febrero de 2019 Lin estaba en la colonia de vacaciones en la escuela Lincoln y falleció al estar sumergido en la pileta sin recibir asistencia durante 15 o 20 minutos.

Durante la etapa de investigación, la declaración de testigos y participantes del auxilio al menor fueron fundamentales para describir el precario escenario donde los niños disfrutaban de sus vacaciones.

Un policía y una ex empleada manifestaron que durante el rescate, el colegio no tenía camillas de traslado ni elementos de emergencias básicos. El niño fue trasladado en brazos hasta la oficina del director donde le practicaron maniobras de resucitación, pero allí se confirmó su fallecimiento.