La apreciación cambiaria sigue avanzando en la primera jornada hábil de diciembre. El dólar blue bajó 20 pesos y terminó en 1100. El contado con liquidación perforó los 1100 por primera vez en siete meses y las brechas con el tipo de cambio oficial se ubican cerca del 5 por ciento. En la city calculan que las ganancias por carry trade de los últimos meses fueron las más importantes en las últimas décadas. Las acciones de la bolsa porteña subieron de nuevo y el riesgo país cayó de los 750 puntos.
En detalle, el indicador de la bolsa porteña subió un 1,6 por ciento, luego de haber acumulado una ganancia en el último mes de más del 22,2 por ciento. Las acciones locales se destacaron con subas de hasta 9,4 por ciento, lideradas por Metrogas, seguida de Loma Negra (+4,5 por ciento), Banco Galicia (+4,5 por ciento), Banco Macro (+4,4 por ciento) y BBVA (+4,1 por ciento).
En el plano internacional, los ADRs argentinos también mostraron buen desempeño, con aumentos de hasta 5,9 por ciento. Loma Negra lideró las alzas, seguida de BBVA (+4,6 por ciento), Banco Galicia (+4,3 por ciento) y Banco Macro (+3,6 por ciento).
El mercado de bonos en dólares también ofreció retornos positivos. Los títulos más negociados, como el Bonar 2030, el Global 2029 y el Global 2038, escalaron hasta un 1,2 por ciento. Por su parte, el riesgo país, medido por el JP Morgan, descendió tres unidades, situándose en 749 puntos básicos. Este nivel es el más bajo desde abril de 2019 y evidencia cierta estabilidad en la percepción del riesgo soberano.
A pesar de la estabilidad cambiaria y la buena performance de los activos bursátiles, las reservas netas del Banco Central no mostraron un incremento significativo a pesar de las compras netas por más de 3000 millones de dólares en los últimos meses. En Adcap Grupo Financiero indicaron que la dificultad para acumular divisas en el Banco Central se debió a los pagos de intereses a bonistas y el Fondo Monetario Internacional.
En tanto, uno de los puntos que hace más ruido en el mercado es la alta rentabilidad que ofreció este año el carry trade. Este mecanismo, conocido como "bicicleta financiera", generó una ganancia acumulada en dólares del 45 por ciento en los primeros once meses de 2024, según cálculos de Nery Persichini, economista de GMA Capital. Este rendimiento supera el pico histórico del 39 por ciento registrado en 2003.
El análisis de GMA Capital, basado en la tasa Badlar (aplicada a plazos fijos de más de un millón de pesos) y el tipo de cambio contado con liquidación (CCL), resalta el carácter excepcional del año. Si bien otros instrumentos en pesos, como las Lecap y los Boncap, podrían haber arrojado rendimientos incluso mayores, la Badlar se utiliza para facilitar comparaciones históricas.
Los incentivos para el carry trade no solo impactan en los rendimientos financieros, sino también en el comportamiento de empresas exportadoras e importadoras. Mientras las primeras adelantan liquidaciones para aprovechar las condiciones, las segundas tienden a retrasar pagos a sus proveedores externos.
Esta apreciación cambiaria empieza a generar serias dificultades para la economía, aunque los analistas, bancos internacionales y fondos de inversión parecen mostrarse cada vez más optimistas.
Por caso, el banco JP Morgan volvió a ratificar su posición de entusiasmo para la economía. En su último informe, el gigante financiero aseguró que la "recesión en la Argentina ya terminó" de la mano de un rebote muy sólido en septiembre, por lo que se cumple su proyección de que "la actividad se recuperaría secuencialmente en el tercer trimestre".
El gigante de Wall Street asegura que "aunque la actividad disminuyó durante el mes, el trimestre terminó con un rebote muy sólido, marcando el fin de la recesión que la economía sufrió desde agosto de 2023, o marzo de 2023, si excluimos los meses de recuperación impulsados por el plan fiscal conocido como plan platita".
Otros consultores locales coinciden con esta perspectiva, aunque con algo más de precaución. En su último informe semanal, Econviews analiza que el tercer trimestre pasó de mostrar un crecimiento del 1,9 a uno de 3,4 por ciento considerando la comparación trimestre a trimestre.
"El nivel de actividad que se estimaba en agosto al final fue un 1,7 por ciento mayor. Con estas correcciones, mejoramos nuestra proyección del Producto Bruto Interno (PBI) de 2024. Esperamos una caída alrededor del 2,9 por ciento, dejando un arrastre de 2,3 por ciento para 2025", dijo la consultora. Sin embargo, en la práctica la economía sigue mostrando serias dificultades para recuperar dinamismo y los sectores más golpeados son la industria y la construcción, junto al empleo.