El canciller de Alemania, Olaf Scholz, viajó este lunes a Kiev en una visita sorpresa en la que anunció una nueva ayuda militar a Ucrania por 683 millones de dólares. Scholz se presenta como el canciller de la paz y defensor de la moderación para evitar una escalada entre las potencias occidentales y Rusia. Ucrania anunció que fue blanco de ataques de 110 drones rusos por la noche, una incursión que dejó un muerto y tres heridos en la ciudad de Ternopil, en el oeste del país, según las autoridades. 

Sintonía en ayuda militar y roces por Rusia

"Alemania seguirá siendo el principal apoyo de Ucrania en Europa", aseguró el jefe de gobierno alemán, en campaña por su reelección. Scholz anunció la entrega de un nuevo paquete de equipamiento militar a Kiev por 683 millones de dólares, que será entregado este mes. En concreto esa partida incluirá un sistema IRIS-T, lanzaderas para misiles Patriot y más tanques Gepard, pero no incluye los misiles de largo alcance Taurus que Ucrania le reclama a Alemania desde hace meses.

"Me gustaría que coincidiéramos más en la cuestión de los Taurus", reconoció en la rueda de prensa conjunta el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien mostró repetidamente en público su frustración por la negativa alemana a dar este paso. Zelenski afirmó el domingo que su país precisa armas y garantías de seguridad por parte de la OTAN, antes de cualquier eventual negociación con Rusia para poner fin al conflicto armado.

"Después de una conversación (con Putin) hay una segunda, una tercera, una quinta conversación, porque a veces la gente quiere tomar el liderazgo por sí misma", dijo el jefe del Estado ucraniano ante Scholz, que a mediados de este mes llamó por primera vez en dos años al líder del Kremlin. Zelenski agregó que este tipo de acciones pueden propiciar "una ola de reconocimiento de facto" que "no refuerza a Ucrania". 

Scholz defendió en Kiev su llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, como una forma de buscar "caminos que puedan llevar a una paz justa", al tiempo que se comprometió a no aceptar ningún compromiso con Rusia sobre el fin de la guerra que no cuente con la aprobación de Ucrania. La última visita de Scholz a Ucrania fue en junio de 2022 junto al presidente francés Emmanuel Macron, unos meses después del inicio de la invasión rusa en febrero de ese mismo año. "Desde hace más de mil días, Ucrania se defiende de manera heroica contra la despiadada guerra de agresión rusa", enfatizó el canciller alemán.

Intercambio de misiles

El viaje de altos funcionarios europeos a Kiev tiene lugar en un contexto de alta tensión entre Moscú y las potencias occidentales, luego de que Ucrania disparara misiles estadounidenses y británicos contra territorio ruso y de que Rusia lanzara un misil hipersónico experimental. Rusia lleva meses realizando ataques nocturnos masivos contra infraestructuras energéticas de Ucrania, con drones explosivos de diseño iraní.

En la ciudad de Ternopil, situada a más de 350 kilómetros al sudoeste de Kiev, "una persona murió, tres fueron heridas y un centenar de habitantes fueron evacuados", según indicaron los servicios de rescate ucranianos en Telegram. Además "se declaró un gran incendio" en la ciudad a causa del bombardeo, y la "onda expansiva dañó los cristales de edificios vecinos, de una escuela y de 20 vehículos".

La Fuerza Aérea ucraniana indicó que la defensa antiaérea derribó 52 drones y que 50 de ellos desaparecieron de los radares. Por su parte, la defensa rusa dijo que destruyó el lunes 15 drones ucranianos, todos en zonas fronterizas de Ucrania. Esta visita de Scholz a Ucrania se produce en plena campaña electoral en Alemania de cara a las elecciones anticipadas del 23 de febrero, en la que la política sobre Ucrania es uno de los asuntos centrales.

Socialdemócratas, verdes y liberales, que hasta el mes pasado eran socios de gobierno, están unidos en un apoyo militar a Ucrania en el que también coinciden los conservadores. El líder de estos últimos, Friedrich Merz, aseguró que enviará misiles Taurus a los ucranianos si consigue llegar a la jefatura de gobierno.

Antes de su reunión y posterior rueda de prensa, Zelenski y Scholz rindieron homenaje a los soldados ucranianos caídos en el memorial que les recuerda en la plaza del Maidán del centro de Kiev. Los dos líderes visitaron también a soldados ucranianos heridos en un centro de rehabilitación y se desplazaron a una fábrica de drones de última generación en la que pudieron conocer de primera mano algunos de los avances de la industria militar ucraniana.