En febrero de este año con una ilusión desmedida por terminar quizás la etapa mas feliz de sus vidas los pibes de 5to humanidades se dispusieron a elegir el salón para el gran evento del año "La Graduación". Eligieron el salón Altos de Ludueña para el día sábado 17 de diciembre. En noviembre avisan que el salón había sido vendido a Grupo Dreamers una empresa que posee la mayoría de los salones para eventos de la ciudad. De ahí en adelante comenzaron los malos entendidos, una reunión inservible, planillas mal confeccionadas, desordenes de todo tipo.
Las tarjetas para la cena podían comprarse hasta el primero de diciembre, pero en una de las reuniones de noviembre nos dijeron que extenderían el plazo hasta el 12 de diciembre. El 6 de este mes mediante un audio, un tal Fernando Loto quien dice ser uno de los dueños avisa que el ultimo día iba ser el 7 hasta las 15 horas, una fecha en la que la mayoría de los padres no cobró pero así y todo entre enojos y con ganas de darle lo mejor a nuestros hijos empezamos a llegar a la oficina a comprar las tarjetas que nos faltaban y así cubrir las 210 tarjetas que teníamos que tener pagas. Siendo las 14.20, habiendo pagado 206 tarjetas y con 4 personas por comprar otras 15 (es decir nos pasábamos del mínimo) nos cortan las ventas, nos dicen que por no llegar con el mínimo nos iban a modificar el salón o la fecha lo cual luego de inmenso tiempo de discusión y escándalo entre gente trabajadora y empleados de la mencionada empresa concluye en que la misma noche de la graduación de los chicos en el mismo salón y horario se realiza otro evento para 800 personas, es decir, desde el minuto 0 sabían que lo que nos estaban vendiendo era inviable.
Fuimos estafados literalmente y nuestros hijos a una semana de su gran noche no saben dónde se van a graduar. Juegan con la ilusión de 26 chicos que realizan los primeros pasos de su juventud conociendo cómo se maneja tanta gente en esta vida, una pena!
Maria Laura Lavizzini