En un duelo determinante por la fecha 25 de la Liga Profesional, Talleres de Córdoba venció 1-0 este lunes a Huracán en un colmado Mario Alberto Kempes y quedó como único escolta, a sólo tres puntos del líder Vélez cuando restan seis en juego. El campeonato está en llamas y Racing aún debe jugar este miércoles el pendiente ante Estudiantes de La Plata.

En la previa, el empate no le servía a ninguno. El Globo arrancó el juego intentando ejercer presión alta sobre su anfitrión, que así y todo demoró cuatro minutos para que Miguel Navarro escapase por la franja izquierda y enviara un centro que Alejandro Martínez logró bajar con el pecho, pero no pudo sacar provecho.

Enseguida, el DT Kudelka tuvo que sacar a Benítez por lesión y en su lugar entró De la Fuente. Lo cierto es que ambos se estudiaban mucho, con el local que llegó a dar vuelta la taba y pasó a dominar el trámite a partir del buen juego de Portilla y los pases filosos de Botta. Huracán esperaba agazapado y salía disparado en bloque las veces que lograba hacerse del balón, principalmente con Mazzantti y los chilenos Alarcón y Echeverría.

Talleres insistía en progresar por izquierda y así el venezolano Navarro despachó de cabeza un nuevo envío al corazón del área y Tarragona le ganó la posición a Galíndez, aunque con falta sobre el buen arquero de la selección ecuatoriana, quien luego tuvo una soberbia intervención ante un zapatazo de Benavídez.

En la réplica, Huracán llegó con Mazzantti, que recibió casi trastabillando y no pudo definir ante el capitán Herrera. La T avisó tras un tiro libre que el paraguayo Galarza desvió de cabeza, pero no pudo ser aprovechado por un compañero. Benavídez tuvo otra ocasión tras una arremetida contrarrestada por el arquero visitante, quien luego se quedó con un disparo de Portilla. 

El duelo ya tomaba vuelo a partir de la enjundia de los cordobeses, que hacían gala del juego asociado para llegar con peligro al área de enfrente y merecían estar en ventaja. Huracán, menos profundo, apostaba al juego directo y procuraba sacar jugo de los huecos que le dejaba su rival.  

Tras el descanso, Martínez armó un jugadón y su zurdazo combado rozó un poste. La T seguía siendo superior y, pese a que Ramírez y Cabral no pesaban en ataque, la visita avisó con un remate desde lejos de Souto.

Entonces sacó Herrera, la pelota le llegó a Benavídez, cuyo centro venenoso fue capturado por Navarro: el lateral no se puso nervioso y definió con clase. Estalló el Kempes y la montonera de jugadores cordobeses durante el festejo incluyó al mismísimo "Cacique" Medina. 

Kudelka mandó a la cancha al peligroso "Wanchope" Abila, pero desde entonces Galíndez tuvo una doble tapada, Esquivel reventó el travesaño y Galarza la mandó alta. Con el pitazo final y la victoria, se encendió la ilusión tallarín, que tampoco se baja de la pelea por la corona.