Con el objetivo de apoyar y visibilizar el trabajo de las mujeres en las artes escénicas, se celebra la tercera edición del Ciclo Hembra. Desde este miércoles hasta el 20 de diciembre, en el Teatro Área 623 (Pasco 623), se podrán ver cinco proyectos teatrales en diversos formatos. Las entradas se pueden reservar en Alternativa teatral.
La programación cuenta con dos reestrenos: Ensayo para una despedida, de Stefy Sleiman y Alejo Sulleiro (este miércoles a las 21) y Cecilia y el lagarto, de Jazmín Carballo (jueves 12 a las 20). Por otro lado, proveniente de Uruguay, se presenta Chica Almodóvar, de la compañía “Rosas del melodrama” y escrita por María Eugenia Trias (sábado 14 a las 21). Y en formato work in progress, podrá verse Sempiterna, de Julieta Cassia y Sofía González Scheffer (miércoles 18 a las 20).
La cartelera de esta edición titulada "Festival", se completa con el estreno de Un rayo de vidrio sobre el muro, obra de Emilce Olguín Ramírez y seleccionada por convocatoria abierta (jueves 19 y viernes 20 a las 21). Además, el público podrá participar de la clase gratuita sobre Dirección Escénica a cargo de la directora y actriz Maruja Bustamante (el martes 10 a las 19, vía Zoom). El formulario de inscripción está disponible.
El Ciclo Hembra surgió en 2022 y reunió a Marina Bazzolo y Sofía Cantarini, realizadoras escénicas formadas en la UNA. “Luego de la primera edición, entendimos que este ciclo tenía un potencial que podía hacerse extensivo a otres creadores y así se fue organizando como una plataforma que propone crear en red, en una lógica colaborativa y de intercambio como la que caracteriza al teatro independiente de Buenos Aires”, afirman las productoras.
- ¿Qué temáticas les interesó abordar en esta edición?
- Más que temáticas específicas, nos interesa la singularidad de los trabajos elegidos, el mundo que despliegan y los procedimientos que se ponen en juego. Y esto es porque, en algún punto, buscamos evitar esas obligaciones que pareciera tener que abordar la escritura femenina. No es que creemos que no haya que tratar algunos temas, pero tenemos la sensación de que algunas veces lo temático queda por delante y eso termina por funcionar como una trampa creativa. Y cuando eso ocurre, el trabajo queda encapsulado en algo panfletario y se corre el riesgo de simplificar algunas capas de significación.
- ¿Cuál es el desarrollo actual de las mujeres en las artes escénicas?
- En el teatro independiente, hay mujeres muy pujantes que habitan la escena, y entre ellas hay grandes referentes que seguimos y admiramos. Pero en el teatro comercial, la presencia es mucho menor. Más allá de eso, sentimos que debemos estar con la guardia alta. Nosotras nos preguntamos todo el tiempo sobre la necesidad de un ciclo que reivindique a la creación femenina, siendo que en Buenos Aires hay una gran presencia de las mujeres, en términos numéricos y de importancia. Y la respuesta siempre se actualiza. Porque esta misma pregunta nos la hicimos cuando en 2023 el Complejo Teatral San Martín anunciaba su programación con una treintena de obras, de las cuales sólo una de ellas había sido escrita por una mujer, y sólo dos obras tenían directoras. Ahí supimos que era necesario seguir con este festival porque aún hay lugares que debemos defender y hay cuestiones que exceden el universo del teatro pero que, sin duda, nos atraviesan con particular intensidad. ¿Cómo una mujer que es madre puede dedicarse a ensayar con las reglas tácitas que se manejan en el teatro independiente? Para muches, hacer teatro es un privilegio más que un trabajo. Entonces, ¿qué tipo de organización creativa podría suceder para poder abrazar determinados momentos vitales en lugar de excluirlos? Estamos lejos de tener respuestas, pero intuimos que algo de lo colaborativo que implica trabajar en red podría señalarnos un camino posible para lograr eso.
- Atravesamos una coyuntura en la cual desde el poder se construye un discurso negacionista de la desigualdad de género. ¿Por qué advierten que ha ocurrido este retroceso y cómo creen que puede contribuir la cultura para revertirlo?
- Hay determinadas voces que nos resultan desoladoras. El poder cambia, y con ese cambio también lo hace su status quo. Y en este marco, nos parece importante entender que lo que pensamos como avances en el orden de lo social, no se organizan como movimientos lineales en una dirección unívoca. Las discusiones en las que estamos inmersas se alojan en movimientos súper complejos. Y era hasta lógico esperar un retroceso y una respuesta negacionista y reaccionaria frente al rebrote feminista que en la Argentina comenzó con el “Ni una menos”. Personajes como Lemoine, con su proyecto de la renuncia a la paternidad, evidentemente capturan un cierto sentir colectivo. Y frente a eso, el arte en general, y el teatro en particular, dispone de muchas herramientas para poner algo de todo eso sobre la mesa, desde la ironía, el sarcasmo, la risa, la parodia, el drama y la tragedia.
*Más información del ciclo en: @ciclohembra (Instagram)