“Todos perdemos con este modelo, pero las mujeres perdemos más. Si fuera por Milei, eliminaría también el voto femenino, pero por ahora no se anima a tanto. Para Milei las mujeres no somos sujeto de derecho, somos madres o víctimas. Por eso es fundamental articular una respuesta política”.

La que habla es Liliana Luque, secretaria general a nivel regional del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y secretaria adjunta de las 62 Organizaciones Peronistas de Cañuelas, que incluye Lobos y Navarro.

Luque será la anfitriona del encuentro de mujeres trabajadoras y sindicalistas que tendrá lugar en el Mercado de Hacienda el viernes, al que asistirán militantes, delegadas y dirigentes sindicales de toda la provincia. 

Este encuentro será la culminación de una serie de reuniones regionales que se dieron a lo largo de los últimos meses en distintos puntos de la geografía bonaerense, cuya conducción está a cargo de Karina Moyano y del que participarán también legisladoras nacionales y provinciales, entre ellas la renovadora Ayelén Rasquetti

Las 62 Organizaciones Peronistas nacen durante la dictadura comandada por Pedro Eugenio Aramburu, que en el imaginario peronista reconocen como "La Fusiladora". Fue una respuesta de los sindicatos peronistas al intento militar de hacerse de una CGT adicta. Desde entonces, fueron la expresión política del sindicalismo peronista y la herramienta a través de la cual este logró representación parlamentaria.

“El viernes nos vamos a reunir mujeres de distintas localidades, distintas ramas de actividad y distintas trayectorias personales y sindicales, para intercambiar experiencias, observar los puntos comunes y avanzar en la elaboración conjunta de una respuesta a este modelo que hace tanto daño”, explica en conversación con Buenos Aires/12.

"El feminismo peronista existe, no hay ninguna contradicción", se anticipa Luque. "Es lo que nos enseñó la compañera Evita, es lo que hacemos nosotras cada vez que nos juntamos. Es inimaginable una patria justa, libre y soberana sin el aporte que hacemos las mujeres", dice con entusiasmo.

“Milei quiere terminar con los derechos de las mujeres y las diversidades. Lo primero que hizo al asumir fue cerrar el ministerio de Mujeres. Dejó apenas una Subsecretaría de Violencia de Género, pero sin presupuesto operativo”, comenta. "Lo del voto femenino puede sonar exagerado pero es real. Su Argentina ideal es la del siglo diecinueve. Es una visión de futuro bastante rara".

Pero Luque observa una saña mayor con las mujeres que trabajan y de los sectores populares. “Eliminó el programa Registradas que impulsaba la formalización de las trabajadoras de casas particulares. Entre 2021 y 2023, casi 35 mil empleadas domésticas accedieron a un sueldo en blanco, con todo lo que ello implica”.

“La moratoria previsional permitió que casi medio millón de mujeres accedieran a una jubilación. Ellos se oponen a eso, como si no tener aportes suficientes fuera exclusivamente su responsabilidad. Hasta están dejando de aplicar la Ley Micaela", sancionada en 2019 que establece la capacitación obligatoria en violencia de género para todo el sector público, sigue enumerando Luque.

"En los últimos años hubo muchos avances para las mujeres, muchos de ellos ya se perdieron en este primer año de gobierno libertario y el resto está amenazado. Es importante que todas las mujeres trabajadoras tomen conciencia de esta situación, no importa a quién hayan votado", sintetiza.

Por ese motivo, de cara al futuro inmediato, Luque apuesta a la renovación generacional del peronismo y aspira a que las mujeres trabajadoras, de la mano de las 62 Organizaciones Peronistas, asuman un rol protagónico. "Es evidente que mucha gente votó a Javier Milei por enojo, por las cosas que el gobierno del Frente de Todos hizo mal. Esa gente espera de nosotros una autocrítica".

Consultada por el panorama local, Luque afirma que "conversamos brevemente con la intendenta Marisa Fassi cuando asumimos como nuevas autoridades de las 62 hace un par de meses. Desde entonces tenemos una reunión pendiente, que no se pudo concretar por motivos de agenda, pero esperamos que sea pronto".

Elecciones en el SOEME

Como ocurre con todo el sector de la economía del cuidado, los trabajadores y las trabajadoras del SOEME, que Luque conduce a nivel regional, en el transcurso del último año se vieron expuestos a un creciente nivel de tensión, por las políticas del gobierno nacional. A esto se suman a los problemas generalizados de caída del poder adquisitivo del salario y temor  a la pérdida del empleo. 

La semana pasada el sindicato tuvo elecciones, con las que se completa un proceso de normalización, tras varios años de intervenciones. Se impuso la Lista Azul, encabezada por Leonardo Fernández. La Lista Naranja, que salió segunda, presentó ante la justicia un pedido de impugnación.