Las mujeres negras jefas de hogar se encuentran entre las más afectadas por la inseguridad alimentaria en Brasil, especialmente en comunidades indígenas y quilombolas.

El dato fue destacado por la secretaria nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre (MDS), Lilian Rahal, durante el lanzamiento de una guía destinada a garantizar la seguridad alimentaria de estos grupos.

La presentación tuvo lugar este lunes (2) en una audiencia pública de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Senado Federal. Según Lilian Rahal, la guía tiene como objetivo orientar políticas públicas para pueblos y comunidades tradicionales, respetando sus culturas y promoviendo la inclusión social.

“La inseguridad alimentaria es más grave en estos hogares, lo que evidencia el componente de género y raza”, afirmó la secretaria, destacando que las mujeres negras, a menudo responsables del sustento familiar, enfrentan dificultades agravadas por la desigualdad racial y la falta de acceso a recursos esenciales.

La publicación ofrece orientaciones sobre programas como el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), Cisternas y Fomento Rural, detallando cómo adaptarlos para atender las necesidades específicas de las comunidades tradicionales. Un ejemplo práctico es el incentivo para adquirir alimentos locales en el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), integrando la seguridad alimentaria con las tradiciones culturales.

Para garantizar que las directrices reflejen la realidad de estas poblaciones, el MDS llevó a cabo reuniones de consulta con líderes de comunidades indígenas, quilombolas y otros grupos.

Estas contribuciones fueron fundamentales para diseñar estrategias específicas para los 29 segmentos reconocidos por el Consejo Nacional de Pueblos y Comunidades Tradicionales (CNPCT), como pescadores artesanales, recolectoras de coco babaçu y ribereños.

El senador Paulo Paim (PT-RS), presidente de la CDH, elogió la iniciativa. “Esta guía es más que un manual; es una herramienta de ciudadanía. Necesitamos dar voz a quienes viven en los márgenes y llevar justicia social a las comunidades”. Paim también enfatizó la urgencia de implementar iniciativas que brinden dignidad e información a estas familias.

“Las mujeres negras y quilombolas sufren una doble discriminación, tanto de género como de raza. Esta guía es un paso importante para garantizar el derecho a una alimentación adecuada”, afirmó.

Publicado originalmente en: almapreta.com.br