La periodista y conductora Cynthia García calificó de “mala leche” y “xenófoba” la decisión del Gobierno nacional de avanzar el cobro a los extranjeros por el acceso a la salud y la educación universitaria, que llegará mediante un proyecto de Ley que buscará modificar "qué quiere decir ser residente", y establecer "un nuevo criterio", con el objetivo principal de arancelar ambos derechos. 

La falacia tiene algo cierto, algo de lo verdadero, algo de válido: en Argentina hay migrantes residentes y no residentes. Y tiene mucha mala leche. Es como una vuelta de rosca de la mentira, algo falaz, porque construye ese sentido en un universo que le es propicio”, sostuvo la periodista en su editorial en la 750.

Lo que hace La Libertad Avanza es la afirmación de su momento xenófobo. Este era el momento, cuando tienen un dólar artificialmente bajo, una cuestión macroeconómica venturosa por la millonada de dólares que entró por el blanqueo. Es parte de su vademécum, de su calendario obligatorio, como si fuera de antiderechos. Afirmar en este momento la xenofobia que está intrínseca en este proyecto político viene bien. Xenofobia para construir sentido odiante”, enfatizó.

“Claramente, es una venta de humo, por eso digo que la falacia tiene mucha intención. No existen extranjeros no residentes que estudien. Pero cuando una universidad diga que no le alcanza la plata, que está desfinanciada, con presupuesto añejo, van a decir cóbrenle a los extranjeros”, agregó.

Hay una base social empoderada en el odio, y es durísimo reconocerlo. Esa contención, ese acotamientio, ese aislamiento de no tener tolerancia con los intolerantes ahora está desbordado y hay un empoderamiento de los odiantes. Cuando no se percibe como probable el ascenso a la pirámide, predominan las guerras culturales en la base. Recrudecen las divisiones hacia el adentro de una sociedad postpandémica cada vez más rota”, argumentó.

“Lo que preocupa es que ellos -cuando digo ellos me refiero a La Libertad Avanza, este proyecto político- lo ponen en la centralidad. Poner en la centralidad discusiones que estaban acotadas”, señaló.

“Pero a mi lo que me preocupa es esa construcción en espejo como si fuera el reverso de Stranger Things, el mundo reverso malo, con mucha maldad de esa serie. Me preocupa cierta pasividad de esta dirigencia frente a ese espejo. Hay que romperles el espejo para que se caiga lo odiante, lo xenófobo, lo discriminatorio, esa batalla cultural que ellos están dando y nosotros, en todo caso, lo mejor que hacemos es diagnosticarla”, cerró.