El Siglo Americano

“Las películas simplemente se hicieron para Life y Life simplemente se hizo para las películas. Con Hollywood, la revista logró un perfecto equilibrio de objetivos. La vida llevó a la gente común −amas de casa, farmacéuticos y bibliotecarios, por ejemplo−, mostrándoles cómo funcionan las películas, tal vez dejándolos pasear por los lugares más recónditos de los estudios para ponerle nombres a todas las caras que por allí desfilaban”, escribe la crítica de fotografía Lucy Sante en uno de los dos tomos lujosísimos que integran Life Hollywood. Editados por Taschen, se trata de una serie de más de setecientas fotografías sobre el legado de la revista Life y sus estrechos vínculos con la industria cinematográfica en general y Hollywood en particular. Este recorrido abarca el recorrido de imágenes de Life: desde su transformación en una revista que privilegió el despliegue fotográfico a partir de 1936, pasando por su cúspide como la publicación más leída de su tipo en la década de 1940, hasta su disolución como semanario en 1972. La piedra de toque fue la imagen de Jean Harlow y a partir de entonces, la factory no se detuvo. Sus portadas icónicas incluyen a Bette Davis, Elizabeth Taylor, Marlon Brando, Clark Gable, Steve McQueen, Sophia Loren, Alfred Hitchcock, Paul Newman, Jane Fonda y Brigitte Bardot como parte de una larguísima constelación de estrellas. El primer volumen, que abarca desde 1936 hasta 1950, explora la Edad de Oro de Hollywood y el segundo, que abarca hasta 1972, recorre la diversificación de la industria. Los autores de estas imágenes también reciben en el libro su justo homenaje: Alfred Eisenstaedt, Peter Stackpole, Lisa Larsen y Gjon Mili, entre otros. Mientras la prensa gráfica naufraga, la buena noticia es que Life, comprada por Karlie Kloss y Joshua Kushner (ella, modelo, él, empresario con cercanía familiar a Trump) estaría a punto de relanzarse.

Por una cabeza

El influjo de María Antonieta está lejos de disiparse. Así lo demuestra la subasta millonaria de un collar cargado de diamantes cuyo valor no solo está en el objeto sino también en el posible vínculo con esa reina que aceleró los tiempos de la Revolución Francesa. Inicialmente, se pensó que esta joya histórica se iba a vender en unos tres millones de dólares. Sin embargo, una compradora anónima pero muy tenaz según los reportes, fue redoblando la oferta y terminó pagando casi cinco millones de dólares. Se cree que algunos de los diamantes de la pieza provienen de la joya que desató el “Affaire du collier de la reine”. Se trata de un escándalo ocurrido en la década de 1780 que empañó aún más la reputación de la última reina de Francia, algunos siglos antes de que volviera a enamorar multitudes a través del film de Sofia Coppola en 2006. El Affaire del collar de la Reina, así su nombre en castellano, alude a una joya carísima que María Antonieta habría encargado para insistir en que no lo había hecho después y, finalmente, querer pagar por el objeto un valor menor al original. Para entonces, una serie de internas políticas y eclesiásticas habrían ensombrecido cada vez más la intriga a lo largo de los años. Y este habría sido uno de los sucesos que llevaron a que rodara la cabeza de María Antonieta en 1793. Con tanta carga histórica a su alrededor, no es extraño que esta gargantilla pesada haya sido de interés para alguna otra influencer de mucho dinero que reina entre las sombras.

Se escapa la liebre

Nadie sabe cómo llegaron. Pero una colonia de liebres patagónicas se viene expandiendo en los confines de Dubai, ahí donde terminan los rascacielos y comienzan las dunas desérticas. Según la agencia The Associated Press, unos 200 bichos llegados del sur argentino deambulan por los terrenos de los lagos Al Qudra. “Cómo llegaron allí sigue siendo un misterio en un país donde los animales exóticos han terminado en casas privadas y granjas de los ricos. Pero la manada ya ha sobrevivido varios años en una red de madrigueras entre las dunas”, señala el artículo de AP que incluso ha enviado corresponsales para que investiguen el fenómeno, sin demasiados resultados. Las liebres aparecieron durante el apogeo de la pandemia y su presencia fue consignada entonces por el boletín mensual del Grupo de Historia Natural de Dubai. “Este gran roedor es una especie común en las colecciones zoológicas y sin duda encontró la manera de salir del cautiverio”, conjeturó Jacky Judas, que estudia los mamíferos de la zona y que sabe que la gente del rica del lugar tiene sus propios zoológicos. La principal hipótesis es que los bichos se le escaparon a uno de esos jeques en un descuido y se quedaron a retozar. Otra, más improbable, es que se hayan expandido de la mano de algún argentino que las llevó de incógnito en el último mundial de fútbol. “n ausencia de sus depredadores habituales, como los pumas, la liebre patagónica puede sobrevivir en hábitats modificados, sean cuales sean sus características”, explicó Judas en relación a la notable proliferación animal.

La dicha en movimiento

Hay un poema de Borges que se refiere al solapado heroísmo de la gente que hace cosas en apariencia inútiles, desde mover una pieza de ajedrez a recordar un alejandrino por décadas. En el gesto de Duncan McCabe parece trazarse esa misma heroicidad. Hace exactamente un año atrás, para la navidad de 2023, Duncan –que se dedica al running amateur– le preguntó a su esposa Andrea Morales qué figura elegiría ella para una animación usando Strava. Este canadiense de 32 años suele usar esa aplicación muy popular donde los atletas pueden hacer un seguimiento gráfico de sus rutas, que terminan trazando figuras caprichosas. Algunos, como Nicholas Georgieu o Gary Cordery, transformaron el Strava en una suerte de lápiz a grandísima escala que les permitió crear todo tipo de figuras mientras corrían, desde zapatos o rostros a la portada de Nevermind de Nirvana. “Podrías hacer una figura que baila, estilo flip book”, propuso Andrea, en alusión a esos libros donde el movimiento se compone mientras se pasan con rapidez las páginas. Diez meses después y con unas 120 carreras en su haber que completan más de mil kilómetros, McCabe pudo presentar en las redes su gran invención: el primer video de una figurita que baila durante 30 segundos, trazada enteramente en Strava. El video de la figura moviéndose al ritmo de “Purple Hat”, del dúo neoyorquino Soffi Tucker, ya ha tenido más de 25 millones de vistas solo en X. “Sabía que el mercado del video no estaba aprovechado, así que pensé: ‘Intentemos fusionar mis dos mundos’”, dijo McCabe, que además de correr, se dedica a editar videos. El canadiense dijo que utilizó el sistema de calles en forma de cuadrícula de Toronto a su favor, aprovechando los nombres de las calles para marcar dónde está la columna imaginaria de la figura de palo, por ejemplo. “Si la figura camina, literalmente muevo la calle que representa sus piernas todos los días, y ella permanece estable en el centro del cuadro, pero el mapa debajo suyo se mueve”, explicó McCabe. “Tuve que planificar todo basándome en los ritmos de la canción de Sofi Tukker: cuándo iba a girar, cuándo iba a caminar. Podía verlo tomar forma todos los días, ya que soltaba mis capturas de pantalla en mi línea de tiempo de corte final, y esa terminó siendo mi gran motivación”. A los directivos de Strava no les quedó más que felicitarlo y comprometerse en seguir desarrollando la app para que les permita a los usuarios, en algún momento, hacer sus propios videos de figuras móviles.