Dos ataques incendiarios se registraron ayer a la madrugada en pleno centro rosarino y encendieron alarmas. Uno tuvo lugar en la sede de la Secretaría provincial de Niñez y Adolescencia, ubicada en cortada Ricardone al 1300 -entre Corrientes y Entre Ríos-; mientras que el otro fue contra un auto estacionado en Presidente Roca al 500. Ambos hechos generaron preocupación y se suman a otros hechos similares que fueron cometidos días atrás en la sede de la Policía de Investigaciones y en la zona de la parroquia del Padre Ignacio.

En el primero de los sucesos, la consecuencia directa fue el estallido del vidrio de la puerta de ingreso de la Secretaría de Niñez, generado por las llamas. Según se pudo saber, sucedió alrededor de la 1 de la madrugada del miércoles, cuando vecinos de la cortada advirtieron que había llamas en la puerta de la sede del área y llamaron tanto a la Policía como a los Bomberos, además de colaborar para sofocar las llamas con elementos extintores. 

La dotación de Bomberos Zapadores que llegó al lugar realizó tareas de enfriamiento de las instalaciones, donde había cables, un tablero de energía y equipos de aire acondicionado, entre otros elementos. En tanto, al llegar los trabajadores del área se manifestaron sorprendidos y la sede permaneció cerrada durante la jornada de ayer.

El segundo hecho tuvo lugar en calle Presidente Roca al 500, donde desconocidos tiraron un artefacto explosivo, tipo molotov, contra un vehículo Fiat 500 de color blanco, que estaba estacionado en la cuadra. En este caso también asistió al lugar una dotación de Bomberos Zapadores que apagó las llamas. Personal detectó en la escena elementos compatibles con el explosivo mencionado.

Ambos hechos generaron alerta, aunque por el momento se desconocen detalles sobre los ataques y sus responsables. Las primeras medidas fueron dispuestas por la fiscal Brenda Debiasi -de la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación-, quien ordenó toma de testimonios y relevamiento de cámaras de videovigilancia de ambos lugares, en búsqueda de datos que puedan aportar información con respecto a la mecánica y autoría de los hechos. Luego, el caso quedó a cargo del fiscal Pablo Socca.

Estos ataques incendiarios no fueron los únicos cometidos en los últimos días. Jornadas atrás, se produjeron otros dos hechos similares en la ciudad. Uno tuvo lugar el domingo por la noche, cuando desconocidos arrojaron una cubierta prendida fuego contra la sede de la Policía de Investigaciones, ubicada en zona sur; mientras que el sábado a la madrugada, personas no identificadas hasta el momento lanzaron una molotov contra el frente de la parroquia del Padre Ignacio. De todos modos, no está claro si los hechos están vinculados entre sí.