Las ONG que operan en el Mediterráneo Central rechazaron el nuevo “decreto de flujos” aprobado este miércoles por el Parlamento italiano, calificándolo de "paso alarmante" que compromete su capacidad de rescate y podría aumentar las muertes en el mar. Esta medida, impulsada por el gobierno de Giorgia Meloni, establece medidas que dificultan la labor humanitaria y regula las entradas de migrantes entre 2025 y 2027, incluyendo una lista de países considerados "seguros" para facilitar repatriaciones, como Bangladesh, Egipto y Marruecos.

"Es otra escalada en la obstrucción sistemática de la búsqueda y el rescate no gubernamental en el mar", indicaron en un comunicado conjunto ocho ONGs, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), Open Arms y SOS Humanity. "(La nueva ley) es dañina, propagandística y deshumanizadora, además de claramente ilegítima", afirmaron, además de acusar al Ejecutivo de Meloni de intentar eludir el derecho internacional a través de leyes ordinarias, decretos, reglamentos y prácticas administrativas. "Es el enésimo intento del Gobierno italiano de castigar la asistencia a las personas en dificultad en el mar y criminalizar a las ONG", dijeron las firmantes.

El detalle de la medida

El decreto incluye medidas más duras contra estas organizaciones, con mayores sanciones y detenciones administrativas que permitirán, por ejemplo, multas de 10.000 euros y retenciones de aquellos aviones que sobrevuelen el Mediterráneo para identificar barcos de migrantes y no lo comuniquen inmediatamente y con prioridad. Además incluye la introducción del secreto de los contratos públicos relativos al suministro de medios y materiales para el control de fronteras y las actividades de salvamento marítimo.

La consecuencia será, según las ONG, una menor capacidad de rescate, pero también de monitoreo de lo que consideran "violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos, como omisiones de rescate, demora injustificada en las intervenciones y facilidades en las devoluciones forzadas como resultado de interceptaciones violentas”. "Parece que el propósito es hacer la vida imposible a quienes salvan vidas humanas y atestiguan las violaciones del derecho internacional que ocurren a diario en el Mediterráneo central", criticaron en la nota y acusaron al Ejecutivo de tratar de ocasionar el mayor daño posible a corto plazo.

Además, añadieron, esta normativa tiene como objetivo debilitar el deber jurídico de señalar la presencia de embarcaciones en dificultad y temen que se esté intentando convertir los aviones de reconocimiento de las ONG en instrumentos al servicio del sistema de interceptación marítima de la guardia costera libia. "De hecho, el decreto de flujos, convertido en ley, facilita el secuestro de un barco humanitario, el verdadero objetivo de este gobierno que no quiere testigos en la ruta migratoria más mortal del mundo", advirtió Juan Matías Gil, jefe de misión de MSF para la búsqueda y rescate en el mar.

Otra de las medidas más controvertidas es que se traslada a los Tribunales de Apelación y ya no serán los Tribunales especializados la competencia sobre la validación de la detención de los solicitantes de asilo, después de que la sección de migración de Roma haya bloqueado en dos ocasiones las detenciones de los migrantes llevados a los centros de Albania, desde donde tendrían que ser repatriados al no considerar seguros sus países de origen.

Al respecto, en el decreto se añadió la nueva lista de países considerados "seguros": Albania, Argelia, Bangladés, Bosnia y Herzegovina, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Georgia, Ghana, Kosovo, Macedonia del Norte, Marruecos, Montenegro, Perú, Senegal, Serbia, Sri Lanka y Túnez.

Meloni y Orban

En paralelo al rechazo comunicado por el conjunto de ONG, Meloni y su homólogo de Hungría, Viktor Orbán, se reunieron en Roma, en un encuentro donde mostraron su sintonía y defendieron nuevas formas de actuar ante la migración irregular, como el plan de traslado de migrantes. "Los dos jefes de Gobierno esperan seguir fortaleciendo el diálogo político y coordinarse en los principales temas internacionales", informó la oficina de Meloni en un comunicado, tras reunirse ambos mandatarios en el marco de esta nueva visita de Orbán en italia, donde ya estuvo previamente el pasado mes de junio.

En su encuentro, ambos dirigentes compartieron la urgencia de un marco legal actualizado para facilitar, aumentar y acelerar las repatriaciones desde la Unión Europea. "(A su vez) subrayaron la importancia de explorar nuevas formas de prevenir y combatir la migración irregular, de conformidad con el derecho internacional y de la UE, basándose en el camino iniciado por el acuerdo Italia-Albania", detalló la nota.

En su encuentro, según la oficina de Meloni, la primera ministra italiana y el jefe de Gobierno húngaro también abordaron otros temas como el conflicto en Medio Oriente, además de apoyar una paz justa y duradera en Ucrania basada en la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional.

Más de 100 rescatados 

Mientras tanto, MSF y SOS Humanity rescataron en las últimas horas en el Mediterráneo Central a 128 personas. La nave Geo Barents, de MSF, socorrió en la madrugada a 45 personas, incluidos varios menores no acompañados, que viajaban en un bote en el que estaba entrando gran cantidad de agua por las malas condiciones climáticas, informó la ONG en su cuenta de la red social X.

Los rescatados estaban en "peligro inminente", con varios de los supervivientes con hipotermia leve o moderada y todos están recibiendo atención a bordo del barco de la ONG, que navega hacia Taranto (sur), puerto de desembarco designado por las autoridades italianas.