Ya con los votos asegurados, y con el debate a pleno en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales de ambas cámaras, la locomotora del frente Unidos corre sobre vía libre hacia la declaración de necesidad de reforma constitucional, cuyo proyecto de síntesis maduraba ayer y hoy recibiría media sanción. Y ante el hecho consumado, casi, en el universo peronista emergen expresiones de apoyo por fuera del documento partidario emitido el lunes, y al margen del bloque Hacemos Santa Fe, donde se diferencia el perottismo.

Los avales justicialistas que abonaron el contrapiso político que desea el oficialismo no redundan en votos, porque ninguno de los que se pronunció en ese sentido en las últimas horas es diputado o senador. Pero sí tienen un hombre y un peso dentro de la estructura peronista santafesina.

El presidente del PJ provincial, Guillermo Cornaglia, reiteró ayer a este diario que el partido mantiene la misma posición refractaria que expresó el lunes, cuando rechazó el propósito oficialista al considerar que solo conlleva la intención de concretar la reelección del actual gobernador.

Sin embargo, ayer la disciplina partidaria empezó a exhibir matices. Dos de los principales intendentes del espacio peronista Vamos Santa Fe se abrieron del surco orgánico y se mostraron a favor de la iniciativa del frente Unidos: el de Pérez, Pablo Corsalini, y el de Funes, Roly Santacroce. El deseo del primero es que en la reforma constitucional se unifique la duración de los mandatos de intendentes y presidentes comunales en 4 años, y se establezca un mecanismo que depare mejor coparticipación a municipios y comunas. El de Funes, por su parte, ya había expresado su intención de que se habilite la autonomía municipal en cuanto a la recaudación tributaria, la creación de una policía local, y es partidario de suprimir ambas cámaras legislativas para reemplazarlas por una sola. Esto, la unicameralidad, es la bandera que esgrimen otros sectores políticos, como el de Amalia Granata, del bloque Somos Vida.

Hay quienes acatarán el mandato del partido y llegado el caso votarán en contra de la ley de necesidad. Lo anticipó el diputado Miguel Rabbia -referenciado en el senador nacional Marcelo Lewandowski-, también Alejandra Rodenas. "El peronismo es un movimiento variopinto. El lunes pasado emitió una exhortación a los legisladores a votar en contra porque así lo decidió su mesa ejecutiva. No se puede usar al partido según la conveniencia coyuntural", dijo la legisladora en un palo directo al ex gobernador Omar Perotti. Y redondeó, al aire de radio Sí 98.9: "La sociedad no está pidiendo la reelección del gobernador y de la vicegobernadora. Eso significa hoy la necesidad de una reforma, es la necesidad de ellos. Es un acuerdo de cúpulas. La gente espera que le resolvamos sus problemas", distinguió.

También sostienen la oposición peronista a la reforma los senadores encabezados por Armando Traferri, los referentes locales de La Cámpora y el frente gremial que participa de la conducción del PJ.

El ex ministro de Trabajo y ex candidato a intendente rosarino Roberto Sukerman también sacó a relucir la tradición reformista del peronismo. "La política en general tiene que discutir la reforma de la Constitución", dijo. Quien además es abogado constitucionalista, se corrió del fragor interno en el PJ y sus corrientes internas. Se definió ajeno a ese esquema y por lo tanto no se consideró alcanzado por el exhorto partidario. En ese sentido, refutó que la reforma no deba ser una prioridad y se mostró partidario de conceder la reelección a la figura del gobernador, aunque si vale o no para Pullaro tenga que ser definición de los convencionales constituyentes. "El problema del PJ no es la reelección, es que está totalmente desarmado y no genera un candidato", fustigó, crítico.

El ex diputado santafesino Leandro Busatto opinó a favor, aunque no chicaneó a la cúpula del PJ. "La reforma de la Constitución es lo bastante importante en lo institucional como para evitar miradas de corto plazo. No hay que considerar solo el interés partidario", dijo quien se alejó del rossismo igual que la concejala Norma López, y juntos militan cercanos con el Movimiento Evita y Ciudad Futura.

Madura el consenso

El debate entre los 10 proyectos de reforma con estado parlamentario transitó ayer su última jornada. La idea era sacar un dictamen de consenso, pero el trámite se estiraba hasta el anochecer, y se consideraba posible que eso ocurra hoy, previo a la primera sesión extraordinaria en Diputados.

Según voceros de bloque consultados, no se ponían de acuerdo sobre los artículos referentes a autonomía municipal y régimen electoral, con o sin balotaje para elegir gobernador. Pero la reelección es un tópico que ya estaría acordado, solo resta definir si le cabe al actual o será desde el próximo período. Y otra cosa más: la distribución de bancas de Diputados pasaría a ser por sistema D'Hondt, ya no más la mayoría automática de 28 bancas para el partido ganador.

También se discutía la forma y proporción en la que se votarán los 69 convencionales constituyentes, y el piso de votos exigible para resultar electo. Estaría acordado adelantar el inicio del período ordinario, ya no al 1° de mayo sino al 1° de marzo.

El oficialismo en Diputados ya cuenta con los 35 votos necesarios: 27 propios, más 4 de 5 del perottismo (Walter Agosto votará en contra), 2 del Frente Amplio por la Soberanía (Carlos Del Frade también rechaza), y Juanjo Piedrabuena. Y el viernes el Senado le daría sanción definitiva.