Una serie de despidos en empresas que trabajaban en proyectos mineros de la Puna, generaron que las proveedoras también empezaran a ver la baja de la actividad en sus servicios.
“Las empresas están trabajando entre un 45 y 50 por ciento menos de su capacidad estimativamente”, dijo a Salta/12 el presidente de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMISA), Federico Russo, al ser consultado por la situación tras las cartas de despido que llegaron a trabajadores de Hidrotec durante la semana pasada.
Russo explicó que las causales posibles de esta situación tienen que ver con la baja de la actividad que se viene profundizando desde mitad de año por la caída del precio en el litio. Como otra causal señaló que los proyectos de construcción de Eramine, Posco, Ganfeng o Río Tinto están en su etapa final. Incluso sostuvo que la única que continúa con obras es Río Tinto.
En este caso, indicó que los contratos se hacen bajo el convenio de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y por lo tanto se establece que el empleo es provisorio hasta tanto la obra sea terminada.
La expectativa de los proveedores es que se aprueben los Estudios de Impacto Ambiental y Social (EIAS) del proyecto Taca Taca para explotar cobre y oro. En este caso se prevé que la explotación se extienda por 32 años con una “producción media anual de 275.000 toneladas de cobre en concentrado”, indica el sitio de la empresa First Quantum, que detalla además que será una explotación "a cielo abierto con técnicas de flotación".
Según el sitio de Internet de la empresa canadiense, se “tiene la intención de evaluar las fuentes de energía para el proyecto que sean más amigables con el medio ambiente, incluyendo potencialmente 100% renovables o una combinación de renovables y gas natural, y optimizar la intensidad energética del proyecto”. Por el momento se espera conocer el resultado del EIAS.
Russo añadió que también se encuentran a la espera de la aprobación de los estudios ambientales de otros proyectos que prevén el inicio de la explotación.
“A nivel general los proveedores estamos un poco preocupados por la baja de actividad y prendiendo la vela para que se aprueben los EIAS”, afirmó el empresario. Indicó que antes de este último trimestre había trabajando unas 10 mil personas. Pero aseguró que hubo bajas, aunque no pudo establecer el porcentaje afectado.