El fiscal Gonzalo Nazar del Ministerio Público Judicial de Mendoza falleció a los 46 años como consecuencia de una enfermedad que atravesaba, según informó ese mismo organismo provincial en un comunicado oficial. Su desempeño fue clave en los últimos meses en la investigación del caso de Hugo Araudou y Oscar Jégou, los rugbiers franceses denunciados por presunto abuso sexual en la ciudad cuyana.

El procurador adjunto de la Suprema Corte de Justicia en lo Penal del MPF mendocino permanecía internado desde el viernes como consecuencia de complicaciones en su salud a raíz de una grave enfermedad que atravesaba, según informaron medios mendocinos. 

Era funcionario de la Justicia de Mendoza desde 2004, y en los últimos tiempos alternó tratamientos médicos y trabajo en su despacho del Polo Judicial. Estaba casado y tenía 3 hijos.

En tanto, a raíz de la muerte del funcionario el organismo provincial decretó cinco días de duelo. A través de un comunicado, lo describieron como “un profesional intachable que hasta el final trabajó en pos de la justicia de Mendoza”.

Su aporte en la investigación de los rugbiers franceses

Nazar fue una de las figuras clave en la aplicación del sistema de fiscales en las comisarías, y ya como Procurador Adjunto en lo Penal se ocupó de diversos casos. Uno de los últimos que tuvo bajo su órbita es el de los rugbiers franceses: Hugo Auradou y Oscar Jégou, ambos de 21 años, están acusados de violación en grupo agravada a una mujer mendocina de 39 años, presuntamente cometida la noche del 6 al 7 de julio en la capital cuyana, luego de que la selección francesa de rugby triunfara en un partido ante la selección de Argentina.

Los dos deportistas estuvieron en prisión preventiva y luego en arresto domiciliario en Mendoza, hasta que la justicia les concedió la libertad a mediados de agosto tras el pedido del fiscal Gonzalo Nazar. La jueza mendocina de garantías, Eleonora Arenalos autorizó a regresar a Francia a principios de septiembre mientras sigue el proceso. Los rugbiers continúan por estos días con sus actividades deportivas mientras siguen imputados.

En tanto, la fiscalía y la querella, representada por la abogada Natacha Romano, se oponen al sobreseimiento, y quieren que el caso continúe. Romano sostiene que el testimonio de la víctima es claro y firme, y asegura que archivar el caso sin un juicio sería una injusticia.

Tras las audiencias, la fecha para conocer la decisión de la jueza fue fijada para el próximo martes 10 de diciembre, a las 9, en el Polo Judicial Penal.

"Abandonada" por el Poder Judicial mendocino

"Me siento abandonada por la justicia mendocina", aseguró a la agencia AFP la denunciante de 39 años. "Me están tratando de delincuente, cuando soy yo la víctima, cuando temo por mi vida porque no tengo gente que me respalde ni que me esté cuidando bajo ningún punto de vista", remarcó.

La víctima acusa a los franceses de haberla golpeado y violado en repetidas ocasiones el pasado 7 de julio, en la habitación del Diplomatic Hotel de Mendoza que ambos ocupaban, luego de conocerse en un bar en el que la selección de Rugby celebraba haber derrotado a los Pumas en un amistoso jugado en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Los rugbiers fueron imputados el 17 de julio por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas", cargos que van de 8 a 20 años de prisión.

Los jugadores, que se declararon inocentes, niegan que se hubiera tratado de un abuso sexual, al sostener que fueron relaciones sexuales consentidas. También negaron haberla golpeado, mordido, e incluso orinado, como alegó la denunciante.

En tanto, la víctima apuntó contra el principal abogado defensor argentino, Rafael Cúneo Libarona, el hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, por haberla "denigrado" y por haberla tratado de "prostituta vip".

"Este abogado está mal de la cabeza y las denuncias se las voy a hacer yo a él, por todos los errores profesionales que ha cometido", apuntó la mujer, luego de que Cúneo Libaron hubiese anunciado que estaba considerando demandarla. Además, la denunciante calificó a los jugadores como "manzanas podridas del rugby".

Seguí leyendo: