El trasfondo de la detención de Edgardo Kueider tiene algo parecido a aquellos libros de la serie Elija su aventura. Es que hablando con espías, investigadores policiales, operadores políticos y personajes del submundo, aparecen hipótesis distintas. Un subproducto de la guerra entre Javier Milei y Mauricio Macri; una traición comercial paraguaya; una venganza política.
El mundo de los espías
-Vamos a tener un verano caliente-, disparó el veterano ex espía, acomodándose el pelo.
-¿Ehh?-, se sorprendió este cronista.
-¿Ud. cree que la guerra entre Mauricio Macri y Javier Milei va a ser gratis?-, redondeó, un poco enigmático, el ex integrante de la SIDE.
El diálogo fue a fines de noviembre.
Con la caída de Edgardo Kueider, el espía sólo mandó un breve mensaje por Telegram.
-Se lo dije.
En el mundo del análisis de los espías, la caída de Kueider, ni por asomo fue un procedimiento de rutina: “lo estaban esperando. En Paraguay la DNIP (Dirección Nacional de Ingresos Públicos) no revisa a nadie. Nunca. Kueider estaba marcado”, razonan.
Al senador lo agarraron con todos los chiches. Filmaron el momento de la apertura de la mochila, a la 1.30 de la mañana, y se ve claramente que sacan los fajos de dólares y, de la misma mochila, los documentos de él: su DNI y su carnet de senador. La versión de que la plata era de su secretaria (ejem), Iara Magdalena Guinsel Costa, se sostiene poco y nada, pese a que ella dijo que sí, que los dólares son suyos, de una empresa paraguaya, Golden Sur, para la que supuestamente iba a comprar electrodomésticos. Todo endeble.
En cambio, los espías diagnostican que Macri tiene, no sólo mucho manejo del espionaje, sino que cuenta con un as de espadas en Paraguay, el ex presidente Horacio Cartés, que todavía domina gran parte del aparato del estado. No hay que olvidar -recuerdan los espías- aquel viaje misterioso de Macri a Paraguay, en avión privado y en plena pandemia (julio de 2020), sin el menor recaudo en el tema de seguridad sanitaria. Fue y vino. Nunca se supo por qué. Cartés, además de ex presidente, es el dueño de la principal tabacalera (Tabacalera del Este) y se lo acusa de ser el mayor contrabandista de cigarrillos hacia Brasil. De hecho, Estados Unidos, en un hecho inusual, sancionó a Cartés por “su implicación en la corrupción sistemática que ha socavado las instituciones democráticas”.
O sea, los ex de la SIDE diagnostican que, o el aparato de información de Macri o el de Cartés sabían de las trapisondas de Kueider y eso derivó en el gesto de los emperadores romanos: pulgar para abajo. “Hay que agarrarlo in fraganti”, fue la orden, justito en un momento álgido del conflicto entre Macri y Milei.
En el razonamiento del espía el mensaje es: “ojo con pelearte conmigo, Javier. Tengo más carpetas y estos soldados (votos) derraman barro por todos lados. Esta es sólo una muestra”.
Robarle al ladrón
En Paraguay, en cambio, dicen que el trasfondo de la debacle de Kueider está en otro lado: lo que, lamentablemente, denominan “mexicaneada”, es decir robarle al ladrón.
¿Qué explican los guaraníes? Que Kueider estaba asociado con un oscuro empresario paraguayo y construían un edificio de departamentos suntuosos. O sea, se canalizaba dinero sucio en inversión inmobiliaria.
Según estas fuentes paraguayas, lo que ocurrió es que quien lo “vendió” a las autoridades, fue el socio guaraní. ¿El objetivo? Quedarse con lo que Kueider ya puso en los viajes anteriores.
¿Venganza de cabotaje?¿golpe a un candidato?
En Entre Ríos corre una tercera versión del detrás de escena del escándalo Kueider. La versión es que quien le dio los datos a las autoridades paraguayas proviene de la vida política entrerriana.
Y esta hipótesis tiene dos ramas:
*Los datos los cursaron un par de referentes peronistas para vengarse de las trapisondas y traiciones del senador, incluyendo los votos junto a LLA.
*La otra hipótesis es que del entorno del PRO filtraron la información sobre las andanzas de Kueider para sacar de la cancha a quien parecía ubicarse como candidato de LLA en Entre Ríos. En 2025 se renuevan tres bancas en esa provincia. Otro subproducto de la guerra PRO-LLA.
Esto recién empieza
Javier Milei salió a defenderse con un argumento desechable: “Kueider es un tema de los kirchneristas”. Parece difícil de sostener teniendo en cuenta que él mismo (Kueider) se declaró oficialista ante las autoridades paraguayas, que votó con LLA todas las leyes claves, que lo pusieron al frente de la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales y que lo quisieron poner en la de Seguimiento de los organismos de Inteligencia, todavía más estratégica. Aunque los trolls intenten otra cosa, el escándalo es libertario. Es más, en Concordia -la ciudad de Kueider- todos creen que el dinero es parte de la coima que le pagaron por sus votos. Volviendo al mundo de los espías, ellos creen lo mismo.
Este cronista le escribió al ex SIDE:
-Escúcheme, usted me dijo que íbamos a tener un verano caliente. El verano todavía no empezó.
-Es que todo esto recién empieza. Ya le dije. La guerra Macri-Milei no es gratuita.
Ojo, a los espías y exespías no hay que creerles. Nunca. A los que hablan de traición en los negocios con socios paraguayos y a los de la interna entrerriana. Tampoco.