Los ministros Germán Garavano (Justicia) y Patricia Bullrich (Seguridad) volvieron a la carga en la férrea defensa de las fuerzas de seguridad y le dieron otra vez la espalda a los pueblos originarios, que desde el sábado lloran el asesinato de Rafael Nahuel, baleado por la espalda por el grupo Albatros de Prefectura nacional en las cercanías del lago Mascardi. Con el mismo modus operandi que siguieron con el caso de Santiago Maldonado, esta mañana ambos demonizaron a los miembros de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu y les adosaron el mote de "grupos violentos". En diálogo con Página/12, Mara Bou, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bariloche, cuestionó esta actitud del Gobierno y definió: "Es un calco de lo que pasó con el caso de Santiago".
Para la integrante de la APDH la muerte de Maldonado, que se dio durante otra represión violenta a mapuches de Chubut, generó una sensación de "impunidad" entre las fuerzas. "Es terrible, en cualquier momento cualquier persona que pase por ahí puede terminar con una bala en la cabeza", alertó al destacar que durante estos días patrullaron Bariloche camionetas y efectivos de seguridad "no identificados". También enmarcó los dichos de Bullrich y Garavano "en un contexto de invención y de fábula". "Desafío a todos los ministros y al periodismo militante del Gobierno a que presente una prueba del RAM", planteó.
--¿Cómo calificaría las declaraciones de los ministros Germán Garavano (Justicia) y Patricia Bullrich (Seguridad), quienes respaldaron el accionar de las fuerzas de seguridad?
--Me pareció espantoso, perverso, que ante tanto dolor les dieran una carta abierta una vez más, al decir que jamás dudarían de las fuerzas. Considero que es un calco de lo que pasó con el caso de Santiago Maldonado y me preocupa que la sociedad pueda digerir este tipo de cosas tan terribles. Lo espantoso es que se trata de la institución que tiene el poder de las armas, el imperio de cuidar a los derechos humanos, pero además me aterra que son ellos los únicos que pueden cometer delitos contra los derechos humanos. Hay que estar en Bariloche para ver la cantidad de fuerzas de seguridad no identificadas que patrullan las calles.
-¿Qué riesgo implica este tipo de definiciones para la institucionalidad?
- Es terrible, en cualquier momento cualquier persona que pase por ahí puede terminar con una bala en la cabeza. Es la impunidad absoluta para desalojar a mujeres y niños, y para matar una persona. En estos días pararon a todos los autos que van y vienen a El Bolsón. El sábado cortaron siete horas una ruta que es una columna vertebral hacia Esquel. Incluso se llevaron a mujeres con niños, en contra de las convenciones internacionales de derechos humanos. Me parece lamentable el lugar al que están arrastrando a Gendarmería. No digo que ordenen a matar mapuches pero sí que, frente a la impunidad del caso Maldonado, a los muchachos se les va la mano, como dijo la misma ministra ante la diputada (Victoria) Donda aquella vez.
- ¿Los miembros de la comunidad pertenecen al RAM o tienen realmente armas de grueso calibre, como informó en el comunicado la cartera que conduce Bullrich?
- Desafío a todos los ministros y al periodismo militante del Gobierno a que presente una prueba del RAM. Hoy dijeron que los mapuches apelaron a gritos de guerra, que tenían banderas con lanza y hasta armas que volteaban árboles. Es un contexto de invención de fábula. Es la impunidad de una mentira que aterra porque ellos son nuestros representantes, los que nos tienen que cuidar.
- ¿En qué contexto fue baleado Rafael y cómo podría caracterizar al territorio en disputa?
- Acá me parece que lo importante es proteger lo simbólico, lo que implica recuperar tierras frente a monstruosos propietarios como Benetton. En esa misma zona hay un fallo para que Joe Lewis garantice el acceso al Lago Escondido. Como APDH nos presentamos como amicus curiae y está comprobado que es un delito cerrar la senda al lago, pero la ley se cumple cuando conviene.
- En ese sentido, ¿cómo afectaría que el juez Gustavo Villanueva, quien se supone ordenó el allanamiento a la vera del lago, sea el mismo magistrado que ahora está investigando el homicidio de Rafael?
- Si es quien lo ordenó, estamos ante un espejo del caso Maldonado. Estamos en una situación igual a la que ocurrió en Esquel con el juez Guido Otranto. Según trascendidos y notas periodísticas, Villanueva cedió ante los intereses de los grandes terratenientes en varias oportunidades. Acá mucho no lo conocemos, porque cuando asesinaron a Nahuel él estaba en Neuquén, porque en realidad él pertenece a la Cámara Federal de Neuquén. Es subrogante porque está vació el cargo de juez federal desde que se tomó licencia el juez Leónidas Moldes.