Asesino serial 6 puntos
Strange Darling, Estados Unidos, 2023
Dirección y guion: JT Mollner
Duración: 97 minutos
Intérpretes: Willa Fitzgerald, Kyle Gallner, Madisen Beaty, Ed Beagley Jr., Barbara Hershey, Duke Mollner.
Estreno en salas.
Signo de los tiempos, Zeitgeist, la película Asesino serial es una obra nacida del diálogo con su propia época. Mejor dicho, pensada con la intención de abrir el debate (o más bien generar polémica) entre los dos hemisferios que desde la izquierda y la derecha se disputan el sentido común, en el contexto de lo que de forma imprudente se denomina batalla cultural (porque si hay una batalla hay una guerra y ya se sabe lo que pasó la última vez que algunos quisieron instalar la idea de una guerra donde no la había. Pero ese es otro tema).
El título elegido para el estreno local de la película resulta elocuente hasta la obviedad, pero también es engañoso por motivos que no es aconsejable revelar en este texto. Como siempre, el título original, Strange Darling (cuya traducción, nobleza obliga, no es tan sencilla como parece) resulta más elusivo y estimulante. No solo porque se niega a caer en una literalidad que la propia película evita, sino porque resulta una aproximación más franca a las complejidades que propone desde su propio relato.
Asesino serial cuenta lo que promete. Pero lo hace incluyendo una serie de subversiones dentro de los elementos clásicos del género, que luego aprovecha para sostener las numerosas vueltas de tuerca que su argumento propone. La primera secuencia de la película deja claro por dónde va el asunto. Una pareja conversa dentro de un auto a la noche, iluminados por una luz de neón azulada. Es la charla previa a un primer encuentro íntimo. La cámara se queda sobre el rostro de él, pero la que habla desde fuera del cuadro, manifestando sus temores, es ella. “Antes de seguir necesito preguntarte algo”, dice la chica y mete una conveniente pausa dramática. “¿Sos un asesino serial?”
En términos realistas y tomada in media res, la situación parece inverosímil y un poco psicopática. ¿Qué asesino serial admitiría serlo solo porque su potencial víctima se lo pregunta? ¿Qué mujer con temor a ser agredida durante un encuentro sexual asumiría que un potencial asesino le respondería con la verdad? Pero el diálogo tiene un contexto, que la película irá completando de un modo cortazariano. Es que Asesino serial está estructurada en seis capítulos que la narración organiza de forma no cronológica, saltando hacia adelante y hacia atrás con el fin pontenciar los giros argumentales.
Pero, más temprano que tarde, las sorpresas en algún momento dejan de serlo y lo que queda en primer plano es la subversión y la discusión acerca de si el cambio de enfoque que la película propone no termina banalizando la realidad. Sin embargo, en tanto objeto de ficción, Asesino serial se las arregla para que su naturaleza sobregirada de todas formas mantenga atrapado al espectador en su ingeniosa red narrativa.