“Defender esta ley es defender nuestro derecho a la salud y a saber qué nos llevamos a la boca”, define Laura Salzman, titular del Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires, una de las instituciones que encabeza la resistencia contra el intento del PRO, que en sintonía con el espíritu desregulación de La Libertad Avanza, de derogar la Ley de Etiquetado Frontal.

Unas ciento cincuenta organizaciones de la sociedad civil, entre asociaciones de consumidores e instituciones médicas y científicas, se manifestaron recientemente a favor de la Ley 27642 de Promoción de la Alimentación Saludable, popularmente conocida como Ley de Etiquetado Frontal por los sellos en forma de octógono negro, con que las marcas están obligadas a rotular a sus productos a modo de advertencia a los consumidores.

La ley fue sancionada en 2021, por un proyecto impulsado por la diputada por la provincia de Buenos Aires Florencia Lampreabe y enfrentó severas resistencias de la industria, que intentó tanto evitar su sanción como demorar su implementación.

Hace apenas un par de semanas, dos diputados nacionales del PRO, el santafesino Alejandro Bongiovani y la porteña Daiana Fernández Molero anunciaron la presentación de un proyecto de derogación de la ley, que deberá esperar al año próximo ya qe el presidente Javier Milei no lo incorporó en el listado de temas para las sesiones extraordinarias

A través de un video en redes sociales, los diputados acusan a la ley de paternalista y  confusa, y dicen que si todo tiene octógono, nada tiene octógono”. Esta posición puso en alerta a la comunidad científica, que entiende que la derogación sería un retroceso en materia de alimentación y salud pública, y una concesión a los lobbies de alimentos ultraprocesados.

“Nuestra institución, como la enorme mayoría de la comunidad académica y científica, acompañó todo el proceso de elaboración y sanción de esta ley, que ahora vamos a defender con uñas y dientes", dice Salzman, y agrega que el etiquetado frontal es apenas uno de los ejes de la ley, que garantiza el derecho a la información de los consumidores. "Otros países lo resuelven con otra forma u otro criterio, pero es importante que exista alguna información”, define la experta.

La presidenta del Colegio de Nutricionistas dice: “La importancia de esta ley radica en que nuestra principal causa de mortalidad y morbilidad es la malnutrición, y la malnutrición por exceso, no por déficit. Esto es lo que genera las enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, cardiovasculares y los cánceres. Hay mucha evidencia estadística en ese sentido, como la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, la Encuesta Nacional de Nutrición Escolar. Todos esos datos confirman la necesidad de informar y trabajar en los entornos escolares para mejorar los consumos alimentarios y regular la publicidad y el patrocinio, que es el segundo eje de la ley. Por ejemplo obligó a sacar el conejito de Nesquik”.

A modo de confirmación, un reciente estudio ubicado por la Federación Interamericana del Corazón (FIC) acerca de las consecuencias de la ley, confirma que tres productos antes percibidos como saludables, como jugos, yogures y cereales para desayuno, vieron sensiblemente reducida su intención de compra a partir de la inclusión de octógonos en los envases.

Salzman insiste en que "los ultraprocesados no son alimentos, son productos"  y agrega que "la lógica del intento de derogación no es la de la salud sino la del mercado". "Quieren aumentar las ventas, aumentar las ganancias sin mirar las consecuencias, la industria alimenticia siempre está rondando los encuentros de profesionales, tratando de conseguir alguna forma de aval", asegura y pone como ejemplo las etiquetas o envases verdes que se imponen como "lo light" y "lo saludable". "Esta ley expone esa construcción marketinera", afirma. 

La ley en cuestión, agrega Salzman, sirvió de disparador para reflexiones en los consultorios: "Generalmente, la gente llega a la consulta cuando ya debe hacer frente a las consecuencias de la malnutrición, no antes. La ley permitió que los pacientes y las familias discutan qué comen: calidad, cantidad, diversidad, entornos, puntos de compra. Cuando tenés información no te pueden engañar".

"La Food and Agriculture Organization (FAO) de Naciones Unidas, recomienda trabajar regulaciones por la seguridad alimentaria justamente en estos tres ejes: etiquetado frontal, regulación de la publicidad y trabajo en entornos escolares, que son los ejes de la ley. Luego, la ley fue reglamentada por cada provincia y cada provincia armó una mesa interministerial para su reglamentación e implementación".

Este medio también contactó a la autora del proyecto, Lampreabe. "La ley fue el resultado de un proceso largo y trabajoso. Los que se opusieron entonces son los mismos que ahora intentan derogarla: las grandes empresas alimentarias que dominan el mercado de los alimentos procesados y ultraprocesados, que están muy bien representados por los legisladores a los que les importa más la libertad de engaño de estas empresas que nuestra libertad de elegir con información".

"La ley les pone un límite para que no nos mientan a costa de nuestra salud. Antes les dábamos a los chicos ciertos productos creyéndolos saludables, sin saber que eran lo mismo que las golosinas. El etiquetado frontal advierte de manera clara sobre la presencia excesiva de nutrientes críticos como azúcares, grasas o sodio. Antes de esta ley, apenas el 13 por ciento de los argentinos comprendía la información nutricional contenida en los envases".

Respuesta

En su comunicado conjunto, las organizaciones sostienen que la ley: 

* Promueve la libertad de la población, acercando información clara sobre nutrientes críticos para tomar decisiones informadas.

* Da respuesta a un problema urgente que es la mala alimentación.

* Es el resultado de un debate plural, democrático, ampliamente respaldado por el Congreso desde todos los sectores políticos.

* Está respaldada por investigaciones recientes de UNICEF y FIC Argentina que demuestran una disminución significativa en la percepción de saludable de productos con sellos.