Los trabajadores y trabajadoras de la TV Pública y de Radio Nacional repudiaron la "unilateral e intempestiva" decisión del Gobierno de cerrar el Jardín Piluso, que funciona en ese ámbito y que, después de 40 años, dejará de existir finalizado el presente ciclo lectivo. 

También reclamaron la continuidad del jardín maternal en las instalaciones de la empresa donde trabajan y advirtieron que con esta decisión no se tiene en cuenta el “reconocimiento interno y externo” que tiene Piluso por “su calidad educativa y humana”. 

En un comunicado, señalaron que las autoridades “atacan el corazón de nuestras familias” mediante esta decisión, y que “lejos de responder a motivaciones económicas, esta amenaza solo apunta contra lo más preciado, los chicos y las chicas”. 

También denunciaron que el cierre del jardín apunta a “destruir no solo lo público sino también la vida de las familias”, y anunciaron medidas para evitar su clausura, a la cual catalogaron como una muestra de “la insensibilidad de esta gestión”.