La costumbre de interrumpir un día de clases con un llamado que alerte sobre la presencia de una bomba también se ha extendido a la ciudad de Santa Fe, solo que ayer por la tarde la alarma cundió también a los vecinos: ni más ni menos que los empleados del Ministerio de Seguridad. La amenaza ‑que resultó falsa‑ estaba dirigida a la escuela Domingo F. Sarmiento, en pleno centro santafesino, frente a la plaza San Martín y al cuartel de Bomberos Zapadores. Así que el edificio escolar fue desalojado y también la sede ministerial que está al lado. Por lo tanto, hubo un corte de tránsito y los alumnos de la escuela y los empleados de Seguridad poblaron por un buen rato la plaza, a la espera de que los policías de la brigada de explosivos confirmaran que no existía tal bomba. En la ciudad capital se han registrado más de 150 llamados de esa clase en los últimos meses sobre escuelas.