Con penas de 15 y 8 años de prisión, condenaron a tres personas por explotación sexual de Mónica Aquino, la madre de cuatro hijos que está desaparecida desde hace más un año y medio, en la ciudad de Santa Fe. La sentencia recayó sobre su expareja, Hugo Pérez, para quien el tribunal estableció la pena de 15 años de prisión, también por promoción de la prostitución ajena; mientras que al hermano de éste, Mario Pérez, y la madre de ambos, María Rosa Aguirre, les dieron 8 años. Los hechos fueron cometidos desde 2017 y durante seis años. Desde Fiscalía, en tanto, indicaron que la causa por búsqueda de paradero de Mónica continúa.

Luego de escuchar unos 40 testimonios y de analizar diferentes elementos de prueba, el tribunal integrado por Rosana Carrara, Susana Luna y Leandro Lazzarini resolvió de manera unánime las penas. “El tribunal condenó a las tres personas, lo hizo por unanimidad y por las mismas calificaciones penales que sostuvimos en nuestros alegatos”, destacó luego de la sentencia la fiscal Moser Ferro, que estuvo en el debate junto a su par Matías Broggi.

La funcionaria del MPA también se refirió a la búsqueda de Aquino, que falta de su hogar de barrio Varadero Sorsotti desde el 5 de mayo de 2023. “Desapareció en mayo del año pasado, y si bien no contamos con ningún dato que nos permita saber cuál es su paradero, la búsqueda de Mónica nunca se detuvo y continuaremos con las diligencias que sean necesarias”, subrayó.

Moser Ferro recordó que “de la investigación realizada por la Fiscalía -y el caso llevado a juicio-, se desprende que Mónica, de 29 años, fue obligada a intercambiar sexo por dinero con personas indeterminadas durante años, en las intersecciones de las calles San Lorenzo y Amenábar, y Moreno y Urquiza” de la ciudad capital. Para ello, “su expareja -padre de tres de los cuatro hijos de la mujer- elegía las paradas, la trasladaba a esos dos lugares, controlaba sus movimientos y le impedía vincularse con su familia de origen”, remarcó la funcionaria del MPA, que en la previa del debate manifestó que la víctima "era una especie de esclava, de mercancía" para los acusados.

La fiscal especificó que “las tres personas condenadas se apoderaban del dinero que resultaba de la actividad sexual que la víctima era obligada a ejercer”, y agregó que “actuaron de esa manera durante seis años, de forma regular y en conocimiento de la situación de extrema vulnerabilidad que atravesaba la mujer”.

Luego de dos semanas de debate oral, la expareja de Aquino fue condenada por la autoría del delito de promoción de la prostitución ajena agravada y explotación de la prostitución ajena agravada. En tanto, al excuñado y a la exsuegra de la víctima se les impuso la condena por la autoría del delito de explotación de la prostitución ajena agravada. La acusación planteó esas calificaciones dentro de un entramado de proxenetismo, "agravado por el maltrato y la convivencia", dijo en su momento la fiscal.

Además, en la previa del juicio relató los sometimientos de la mujer, que era violentada. "Recibía todo tipo de violencia y la obligaban a no relacionarse con nadie, le cortaron los vínculos con su familia". Esa situación, en el marco de vulneración extrema de la víctima, "les servía para obtener dinero".