“Un 3,5 por ciento no es mucho, pero garantizaría los puestos de trabajo que existen, la creación de otros nuevos, la calidad de la producción independiente y el precio de las entradas, para garantizar el acceso a nuestros contenidos”. Con esas palabras el conjunto de asociaciones independientes que integran Cultura Unida presentó ayer en sociedad un proyecto de ley que, de aprobarse en la Legislatura porteña, elevaría a ese porcentaje la participación en el presupuesto del Ministerio de Cultura de los Programas de Incentivo a la producción cultural, que incluyen a institutos como Proteatro, Prodanza, Proescritores, BAMúsica, el inminente BAMilonga, el Fondo Metropolitano de las artes y el regimen de mecenazgo.
La situación del sector se deterioró en los últimos años. Si bien desde 2016 a 2018 el presupuesto para el Ministerio aumentó considerablemente, el monto asignado al conjunto apenas pasó de los 71 a los 78 millones de pesos anuales. Esto significa que de una participación del 2,7 por ciento en el presupuesto total, la situación se deterioró hasta apenas el 1,8. No hacen falta tablas muy elaboradas para notar que al magro aumento bruto (7 millones) se lo comió la inflación. Y eso sin contar el impacto de los tarifazos en la actividad. O la aparición de un flamante programa, como BA Milongas, al que corresponderían 9 millones de pesos que no figuran en el presupuesto del año próximo. “Es una ley marco, no es larga, pero es fundamental para garantizar el futuro de la cultura independiente en nuestra ciudad”, expresó Claudio Gorenman, fundador de Abogados Culturales y miembro del colectivo de asociaciones sectoriales. El objetivo es que las partidas dejen de ser parches en el presupuesto y que no dependan del peregrinaje por las oficinas gubernamentales.
Cultura Unida presentó el proyecto en la Mesa de Entradas de la Legislatura y ya fue tomado por representantes de distintos partidos (PJ, FpV, Nuevo Encuentro, Socialismo y otros), que también se acercaron ayer al Club Social y Deportivo Villa Malcolm para la presentación en sociedad del proyecto. “Para hoy le pedimos a la política que se acerque porque sentimos que en un punto necesitamos mostrar lo que hacemos, mostrar esto que sucede en todos los puntos de la ciudad y que genera contenidos, relaciones y vínculos”, destacó Gorenman sobre la elección de Villa Malcolm.
Entre las asociaciones que subieron al escenario coincidieron en el impacto de los tarifazos y la importancia de la ley para sostener los puestos de trabajo, una preocupación que expresaron desde Artei, Escena y Construyendo Cultura. Desde esta última además resaltaron el rol que tiene el circuito independiente como semillero del que surgen quienes luego se insertan en los espacios oficiales y en los comerciales. El interés es compartido: entre el público había representantes de las salas teatrales comerciales, que siguen el tema con atención. Desde la Asociación de Organizadores de Milongas celebraron los montos compensatorios que el ministro Angel Mahler firmo ayer mismo. “Confiamos en que sea una muestra de interés a favor de esta ley de fomento para todo el sector”, dijo Julio Bassan.
Julieta Hantouch, de Construyendo Cultura, sintetizó las esperanzas de todos los espacios: “no pedimos más presupuesto, pedimos que el que existe hoy sea distribuido de manera más equitativa”.