Para poner a operar su maquinaria del miedo, disuadir la protesta social y asfixiar cualquier expresión crítica, el gobierno de Javier Milei se valió de una decena de resoluciones que otorgan facultades a las fuerzas de seguridad. Las usó a lo largo de su primer año para perseguir, detener, usar armas de fuego y espiar. Son reformas penales de hecho, no soy leyes, que en su mayoría están cuestiona