Desde Marrakech
Telón de cierre para el Festival Internacional de Cine de Marrakech, que clausura la edición número 21 manteniendo su posición como uno de los encuentros cinematográficos más importantes de la región norafricana. Fueron nueve días de proyecciones, conversaciones públicas con figuras internacionales de alto perfil, homenajes y galas y, aunque no pueden sino pasar desapercibidas para el público casual, muchas reuniones en el marco del Atlas Workshop, el programa de desarrollo e impulso de proyectos de largometrajes en construcción que se lleva a cabo durante los días del MIFF (las siglas oficiales del evento) desde hace siete años, y que en esta ocasión contó con el apadrinamiento del realizador estadounidense Jeff Nichols.
Este sábado por la noche tuvo lugar la concisa y breve (apenas cincuenta minutos) ceremonia de cierre en la sala principal del Palais des Congrès, durante la cual el jurado presidido por Luca Guadagnino e integrado por Ali Abbasi, Zoya Akhtar, Patricia Arquette, Virginie Efira, Jacob Elordi, Andrew Garfield, Nadia Kounda y Santiago Mitre dio a conocer los premios de la competencia oficial luego de una deliberación que, según las palabras del italiano, fue rica en discusiones sobre el arte cinematográfico. El premio Étoile d’Or (Estrella de Oro) a la Mejor Película de la selección le correspondió, según decisión unánime del jurado, al largometraje Happy Holidays, de Scandar Copti, que ya fue reseñado en estas páginas (https://www.pagina12.com.ar/788411-estrenos-competencia-y-funciones-de-gala-en-el-festival-de-m). El film construye un fresco familiar y social a partir de ciertos hechos cotidianos de una familia de israelíes-palestinos, habitantes de la ciudad de Haifa, que describe choques culturales, sociales y culturales sin caer en subrayados.
Ese mismo título, una coproducción entre Palestina, Italia, Alemania, Francia y Qatar que debutó en la sección Orizzonti del Festival de Venecia, obtuvo el galardón a la Mejor Actriz, compartido por Wafaa Aoun y Manar Shehab, encargadas de interpretar a madre e hija. No fue el único premio ex aequo del palmarés: el Premio del Jurado, usualmente considerado el segundo en importancia, estuvo dividido entre el film somalí The Village Next to Paradise, de Mo Harawe, y el argentino La quinta, dirigido por Silvina Schnicer. Fue esta última, visiblemente conmovida, quien subió al escenario a recibir el galardón, rompiendo el equilibrio lingüístico compartido por el árabe, el francés y el inglés al hablar en perfecto argentino, agradeciendo al festival y aprovechando la ocasión para acercarle al público marrakechí algunas impresiones sobre el grave estado de las situación de la industria del cine argentino en la era Milei.
La otra gran ganadora de la noche fue la película polaca Under the Volcano, emisaria de ese país en la categoría internacional de los premios Oscar, que terminó llevándose a casa los premios al Mejor Director y al Mejor Actor. El realizador Damian Kocur fue el único que subió tres veces al escenario. La primera para recibir la estatuilla destinada al ausente con aviso Roman Lutskyi (“El protagonista de mi película no puede estar aquí esta noche: no es fácil para los hombres ucranianos salir del país en este momento”, afirmó frente al micrófono con genuina emoción); la segunda para recibir de manos de los jurados el premio a la mejor realización. La tercera vez fue junto a los otros ganadores y los jurados para la foto del final de fiesta. Under the Volcano, que suma así un lauro más desde su lanzamiento en Venecia y se posiciona como un título oscarizable, narra la pequeña pero poderosa historia de una familia ucraniana de vacaciones en España que recibe en ese particular y lúdico contexto la inesperada noticia de la invasión rusa a su país.