Mientras continúa la búsqueda de Mónica Aquino, de 29 años, quien ha estado desaparecida desde el 5 de mayo de 2023, tres miembros de su familia han sido condenados por obligarla a prostituirse. El último rastro confirmado de Mónica la ubicaba en la ciudad de Santa Fe, donde ofrecía sus servicios sexuales.
Más de un año después de su desaparición, los tribunales de Santa Fe encontraron culpable a la expareja de Mónica, Hugo Jesús Pérez, por promover la prostitución, y le impusieron una pena de 15 años de prisión. Su madre, María Rosa Aguirre, y su hermano, Mario Daniel Pérez, recibieron sentencias de 8 años cada uno.
La investigación, liderada por los fiscales Jorgelina Moser Ferro y Matías Broggi, estableció que Mónica sufrió explotación sexual durante años en lugares específicos de la ciudad. Se reveló que su expareja era quien escogía los lugares donde Mónica debía trabajar, la transportaba y controlaba sus movimientos, además de impedirla mantener contacto con su familia.
Los fiscales argumentaron que los acusados aprovecharon la vulnerabilidad extrema de Mónica para forzarla a la prostitución y quedarse con el dinero que generaba. Esto ocurrió a lo largo de aproximadamente seis años, según información de medios locales.
Moser Ferro enfatizó que Mónica había denunciado en varias ocasiones los abusos, pero las denuncias no prosperaron, ya que ella temía por su seguridad y terminaba diciendo que lo hacía voluntariamente. Este miedo se intensificó debido a la responsabilidad que tenía con sus cuatro hijos.
Los relatos de violencia a los que Mónica fue sometida son escalofriantes. "Si ella no se prostituía, recibía golpizas severas, le sumergían la cabeza en una pileta, le rompieron una botella en la cabeza y, en otra ocasión, su esposo la apuñaló en un brazo", describió Moser Ferro. También destacó la falta de cooperación por parte de los condenados durante la investigación, ya que ninguno proporcionó información relevante sobre su paradero, alegando que Mónica se había ido.
La última vez que la vieron fue en su casa en la madrugada del 5 de mayo de 2023, vistiendo prendas negras. Desde esa fecha, la Fiscalía y la Brigada de Femicidios han realizado múltiples operativos y allanamientos en el barrio Varadero Sarsotti, así como rastreos en áreas cercanas, pero no han logrado encontrar pistas sobre ella.
En paralelo, la fiscal Alejandra Del Río Ayala comentó que Mónica podría estar escondida, secuestrada o incluso muerta, dado el entorno violento en el que vivía. Mencionó que la mujer estaba dedicada a cuidar a sus hijos, lo que hacía poco probable que abandonara su hogar.
Durante uno de los allanamientos, se halló un cuchillo con manchas de sangre, pero esto no se considera suficiente para confirmar un homicidio. "La presencia de un cuchillo con sangre no implica necesariamente que haya sido asesinada; Mónica sufrió golpizas severas, y a menudo se utilizaban objetos afilados durante esos ataques", explicó la fiscal.
A pesar de la falta de información sobre el paradero de Mónica, Moser Ferro afirmó que la búsqueda sigue activa. La recompensa de 5 millones de pesos por información que conduzca a Mónica y esclarezca su situación permanecerá vigente.