El Gobierno se inventó un enemigo que no existe. Las personas migrantes que eligieron a la Argentina como el país donde vivir, estudiar y trabajar se convirtieron en el nuevo blanco de los "dos minutos de odio" orwellianos que se programan cada tanto desde Casa Rosada. Pero ninguno de los datos estadísticos oficiales disponibles confirman que la inmigración sea un problema real y acuciante, que neel porcentaje de migrantes respecto del total de la población se mantuvo prácticamente estable durante los últimos 20 años.se vienen observando tasas migratorias negativas.Mas del 93 por ciento de ellos, además, apenas el 0,3 por ciento de las personas migrantes están en conflicto con la ley. aportan el 4,7 por ciento del PBI, según la CEPAL.