Nano Zyssholtz no tiene muy en claro cuándo ingresó la actuación en su vida. Sin embargo, ante la pregunta de Víctor Hugo Morales, el reconocido director teatral rememoró imágenes de un viejo club de San Martín –ahora gestionado por la municipalidad– y una visita que pudo haber marcado el punto de inflexión.
“Gerardo Hochman, un nombre importante para mí, formó parte de ese club. Él tenía unos pocos años más que yo. Recibí mis primeras clases de actuación con Mariana Briski, quien fue mi primera maestra junto a Gerardo”, contó Zyssholtz en La Mañana.
“La actuación siempre estuvo vinculada al juego para mí. Después de esta experiencia en el club, a mis padres les pareció que me importaba más, y me llevaron a la escuela de Hugo Midón”, continuó.
“Y hubo algo de eso que trazó mi formación y me marcó. Estuve muy incentivado culturalmente", agregó. Así es cómo en 2002, a sus 22 años, Zyssholtz tuvo su primera experiencia como director de teatro. Fue con la presentación de Esperame, obra que volvió a presentar el año pasado.
“Como no tenía tantas ganas de actuar, con pares míos, me animé a dirigir una obra. Fue una experiencia muy linda. Tengo el recuerdo de que fue a la obra a la que más le dediqué. Dormía con un cuaderno al lado de la almohada y cuando me despertaba tomaba notas”, afirmó sobre esa primera experiencia.
Y añadió: “Fue difícil, creo que en ese momento puse un poco en juego la amistad. Era una obra muy chiquita, situada en el patio de una casa. Fue una creación colectiva en base a improvisaciones. Trabajamos a la par de una dramaturga, un músico y una chica de movimiento”.
Esta mezcla no es casual. En sus obras Zyssholtz, busca “potenciar” los recursos de cada actor. Es algo que hizo en Esperame y que repite ahora en Shamrock, una comedia en verso que lleva representando desde 2019.
“En Shamrock había personas que venían del clown. Para mí Marcelo Katz es una guía. Yo no tengo tanta formación ahí, pero intenté potenciar los recursos de los actores, que eran muy buenos clowns”, reveló.
En esa línea destacó el trabajo de Pablo Kusnetzoff, Caro Settón, Justina Grande y Gaby Paez en la obra escrita por Brenda Howlin, que estuvo nominada a “Mejor comedia” en los premios Estrella de Mar 2023.