Un estudio dirigido por investigadores españoles ha descripto cómo la dopamina, un neurotransmisor involucrado en la toma de decisiones, controla por separado la motivación y el refuerzo, lo que podría abrir nuevas vías para el tratamiento de enfermedades en las que esos procesos esenciales están alterados, como la depresión o las adicciones.
En el proceso de recompensa se reconocen dos componentesla motivación o energía que impulsa una determinada acciónel refuerzo, que aumenta la probabilidad de repetir esta acción en el futuro.